Interview: Sebastián Cayo, historia de amor a la soldadura, los oficios y la enseñanza

Sebastián Cayo tiene 40 años. Es herrero, maestro mayor de obras, estudió 4 años de arquitectura y es soldador e instructor en esta materia. Es un oficio familiar. Se mezclan en la herrería, la pasión por el trabajo de toda una vida y el amor a un padre que aún ejerce la profesión.

Actualmente es un más que calificado instructor en soldadura y trabaja para Lusqtoff. Recibe periódicamente comitivas de aspirantes, y de profesionales, para transmitirles no solo conocimientos sino también el amor y el respeto por un oficio tan noble como necesario. Esta es su historia, que nos contó en exclusiva en un mano a mano con DeMáquinasyHerramientas.

¿Cuál es tu oficio?

Mi oficio es la herrería. Empecé trabajando con mi papá desde muy chiquito, desde los 9 años. Él no me podía sacar del taller. A los 21 años hice la capacitación de soldador calificado, después instructor de soldadores.

¿Por qué soldadura?

Bueno, mi papá estaba mucho el tiempo trabajando en el taller, estar ahí era la forma de estar juntos. Yo a mi viejo lo quiero un montón. Todavía hoy sigue trabajando, es herrero de obra. De vez en cuando, mi hijo acompaña a mi viejo para poder trabajar. Este es un oficio que me encanta.

Sebastián Cayo en acción, en una de las capacitaciones

¿Cómo empezó tu papá, José, con la herrería?

Empezó muy chico, a los 18 años ya trabajaba. El fue a estudiar a Salta y Cafayate el oficio de herrería. Le gustaba el caldeo de materiales, estar en contacto con la fragua, cosa que todavía sigue haciendo, así que eso fue lo que a él le llamó la atención, y donde yo aprendí.

¿Cómo llegaste a Lusqtoff?

Bueno, yo era instructor de Steel Framing. Un día estaba trabajando en el local de una ferretería y ahí me vieron. Ellos no sabían que yo era soldador y herrero. Yo tengo 4 años de arquitectura, soy maestro mayor de obras y bueno, a partir de ahí me hacen una propuesta de trabajo que me pareció muy buena. Era una empresa que estaba creciendo y a partir de ahí empecé a trabajar con Lusqtoff.

¿Qué es lo que te gusta de enseñar?

La gente, sin duda la gente. Es impresionante, porque hay anécdotas de todos, y anécdotas mías y a su vez la posibilidad de poder prepararlos para que ellos tengan mejor calidad de trabajo. A veces viene el hobbista que quiere hace las rejas de su casa porque dice “me compro los hierros, compro la máquina y quiero que salga perfecta”, bueno ahí está la posibilidad que nosotros tenemos de darle una asesoría más generalizada para que pueda hacer su casa. Y el soldador que ya trabaja hace años, que trabaja con una máquina de bobinado, o una máquina estática, empieza a trabajar con una inverter y se da cuenta de que suelda distinto. Entonces, se da cuenta que no está trabajando como a él le gustaría, y se acerca para saber por qué está trabajando mal y después de que se va, empieza a ver las diferencias que hay con un poquito de asesoramiento mas canalizado.

Sebastián Cayo, hablando de seguridad en la capacitación

¿Cuál es tu técnica favorita?

Todas las técnicas de soldadura son lindas, siempre depende del tipo de trabajo. Lo que pasa es que generalmente depende la posición o el lugar donde estás trabajando, son totalmente distintas.

¿Tenés alguna anécdota o recuerdo de un usuario que te haya impactado?

Bueno, hay varias, pero hay una de un muchacho que vino a hacer una capacitación. A él no le alcanzó para comprarse una máquina mig, y se compró una máquina de electrodo. Él veía el negocio en soldar las sillas que tiraba la gente, hacer la tapicería y venderlas. Entonces vino a preguntarme si podía soldar un cañito de silla con una máquina inverter. Le expliqué cómo cambiar la polaridad, cómo elegir el rango de trabajo y el amperaje y hoy en día en zona oeste no hay sillas tiradas por ningún lado. ¡Este muchacho está trabajando a full!

Sebastián Cayo, siempre enseñando con alegría

¿Cómo ves hoy, como experto, el mundo de la soldadura y lo que se viene en el futuro?

El gremio de la soldadura es complicado, porque tiene altas y bajas de trabajo, pero yo lo que noto en los usuarios es mas que nada, que le están dando más ganas de trabajar. El área de soldadura se está profesionalizando mucho, esto es buenísimo porque todo va cambiando. Antes el que sabía era el herrero y era el único que podía hacerlo, y hoy eso se está abriendo. Conozco un par de médicos que dejaron la medicina, lo que es muy raro, y hoy tienen su taller metalúrgico y están soldando.

¿Qué le dirías a aquellas personas que quieren aprender un oficio y quizás, no se animan para que den ese primer paso?

Hoy día el oficio es importantísimo. Un oficio no te lo saca nadie. Más allá de que seas profesional o no profesional. Si no sos profesional, igual el oficio te abre la puerta para un montón de cosas, eso lo he pasado, no lo digo por decir. Más allá de eso, si querés venir acá a Lusqtoff, acércate, , soldá, conocelo y sacate el miedo.