Qué tener en cuenta al elegir una cinta para placas (tramada y papel)

En un artículo anterior abordamos los dos tipos principales de cintas usadas para el tomado de juntas de placas de yeso o drywall. Tanto las cintas de papel como las cintas tramadas de fibra de vidrio tienen sus ventajas y desventajas y, si bien no existe una gran variedad de cada una de ellas que nos dificulte la elección correcta, bien pueden venir algunos consejos a tener en cuenta cuando debamos adquirir rollos de estas cintas para nuestro trabajo de construcción en seco.

Antes de comenzar, no obstante, repasemos brevemente las características más relevantes de cada tipo de cinta.

Cinta de papel o tramada, ¿cuál elegir?

Aunque la decisión final dependerá de cada usuario, es importante contar con ciertos conocimientos que nos ayudarán a la elección adecuada de la cinta para juntas.

Con la información que brinda la figura de arriba, ya podemos tener una idea previa de la cinta que más se adapta para el trabajo que deseamos realizar.

Para esquinas

Así, por ejemplo, si tenemos que efectuar el tomado de juntas en una habitación con muchas esquinas internas (la figura de abajo muestra una típica esquina interna) la cinta de papel será la más indicada, dada la facilidad de su colocación en las esquinas gracias a su pliegue preformado.

Las esquinas externas, en cambio, no requieren de ningún tipo de cinta, ya que se tratan con molduras de metal o plástico fijadas a la junta con tornillos para drywall.

Para juntas con y sin rebaje

El diseño de las placas de drywall incluye dos bordes con rebaje y dos a tope, o sin rebaje. Por lo tanto, las juntas con rebaje se forman cuando se unen los bordes largos y rebajados de dos placas de yeso, creando un pequeño «valle» entre ambos bordes. Por su parte, las juntas a tope o sin rebaje se forman cuando se unen dos bordes cuadrados. Para mayor claridad, la siguiente figura muestra la ubicación de los bordes con y sin rebaje de una placa de yeso.

Ahora bien, ¿cómo influye el tipo de junta en la selección de la cinta?

Juntas a tope o sin rebaje: en este caso, como los bordes de las placas de yeso son planos (o cuadrados), la junta que forma la unión de dos placas no es rebajada, por lo que cualquier capa destinada a cubrir dicha junta, ya sea de masilla o de cinta tramada, va a sobresalir ligeramente de la superficie de las placas. Esto dificulta el cierre y enmascaramiento de la junta y por ende, cuando más delgada sea esa capa sobre la junta, más disimulada quedará esta. A tal efecto, la cinta de papel, por ser más delgada, es la recomendada para las uniones a tope de las placas de yeso, ya que la cinta tramada, que es más gruesa, crearía un abultamiento aún más pronunciado en la junta.

Juntas con rebaje: como resultado del pequeño «valle» creado por los rebajes, que otorga el espacio suficiente para rellenarlo con cinta y masilla, estas juntas se pueden ocultar con mayor facilidad. Por lo tanto, podemos usar indistintamente cintas de papel o tramadas, aunque estas últimas, por su estructura más gruesa, cubren mejor el «valle» formado por las placas unidas, permiten rellenar con mayor cantidad de masilla y, de esta manera, aportan más solidez a la junta.

Por la misma razón, las cintas tramadas también son las más indicadas para tomar juntas que van a estar sometidas a estrés, por ejemplo, las que se encuentran cerca de una puerta.

Recomendaciones al momento de elegir una cinta para juntas

Primero veamos en general, qué debemos priorizar, independientemente del tipo de cinta. Todas las cintas para el tomado de juntas se comercializan en rollos cuyo ancho varía de 1-7/8 de pulgada a 6 pulgadas y su longitud de 250 a 500 pies, o medidas métricas equivalentes.

Cantidad necesaria de cinta

Para asegurarnos de contar con la cantidad adecuada de rollos, de manera que no tengamos que interrumpir nuestra tarea para salir a comprar más cinta, ni tampoco terminemos el trabajo con un sobrante excesivo, siempre conviene calcular la cantidad aproximada que necesitaremos. Para ello, debemos medir todas las juntas y esquinas que deseamos encintar y para ello podemos usar un metro, una cinta métrica o un nivel láser. Una vez que tenemos el resultado total, lo multiplicamos aproximadamente por 1,5. ¿Por qué? Porque siempre debemos contemplar el desperdicio de cinta debido a equivocaciones, roturas, corte indebido, etc. Adicionar un poco más de cinta a la cantidad calculada, nos permitirá un margen de maniobra suficiente para trabajar tranquilos.

Ancho de la cinta

Dependiendo de nuestra habilidad para trabajar con juntas de drywall, es posible que necesitemos una cinta más ancha. Las cintas 2 o 3 pulgadas de ancho son las más usadas, pero si somos profesionales o muy expertos podemos elegir una cinta más angosta. Si vamos a efectuar reparaciones en lugar del encintado de juntas, conviene elegir una cinta de 4 a 6 pulgadas de ancho, ya que así podremos cubrir una mayor superficie del área a reparar sin necesidad de gastar una gran cantidad de masilla.

Dispositivos de sujeción/dispensación de la cinta

Aunque algunos usuarios sostienen la cinta con una mano mientras la colocan con la otra, muchos otros, incluso los profesionales, usan algún dispositivo que facilite esta tarea. Como ya indicamos en un artículo anterior, existen no sólo herramientas de sujeción de las cintas –incluso algunos modelos incorporan una cuba para la masilla- sino también pistolas dispensadoras automáticas diseñadas especialmente para cintas tramadas.

En las siguientes figuras vemos algunos ejemplos.

Si nuestro trabajo va a ser extenso, o si somos profesionales, será muy conveniente considerar alguno de estos dispositivos con los que seguramente ganaremos tiempo y practicidad.

Ahora, si ya hemos tomado una decisión acerca de un tipo determinado de cinta, pensemos en lo siguiente cuando vayamos a adquirir los rollos.

Cintas de papel: tratemos de elegir las cintas que vienen con microperforaciones. Existen diversas técnicas para realizar las microperforaciones y cada fabricante podrá adoptar una u otra, con sus correspondientes ventajas. Pero lo importante es saber que las perforaciones tratan de conferirle a la cinta de papel las propiedades que tienen las cintas tramadas. Es decir, permiten el pasaje del aire, y por lo tanto no sólo minimizan la formación de burbujas una vez colocadas (que es el gran inconveniente de las cintas comunes de papel) sino que también contribuirán a una mejor cohesión con la masilla, reforzando la junta.

Cintas tramadas: recordemos que si optamos por estas cintas deberemos buscar una masilla de fraguado en lugar de la masilla convencional para juntas. Este tipo de masilla no se contrae al secarse, propiedad que no puede pasarse por alto debido a la naturaleza elástica de las cintas tramadas. De lo contrario, terminaríamos con una junta de mal aspecto y agrietada. Las grietas finas son la razón que citan más asiduamente los profesionales para no aplicar cintas tramadas, pero la masilla incorrecta es generalmente la culpable.

En resumen, si efectuamos elecciones acertadas basadas en las sugerencias que acabamos de exponer, aún teniendo poca práctica en el tomado de juntas de placas de yeso obtendremos, a la larga, resultados satisfactorios y estables en el tiempo.