¿Qué es una llave de crique o carraca y cuántos tipos hay?

En el universo de las herramientas manuales, las llaves ocupan un amplísimo espacio debido no sólo a la utilidad que prestan, sino también a la gran diversidad de tipos diferentes que existen. Sin embargo, cuando hablamos de llaves de crique, llaves de carraca o llaves de trinquete la variedad se multiplica, al igual que la confusión del usuario a la hora de distinguirlas.

En primer lugar, debemos tener en claro que lo que denominamos crique, carraca, carraco, matraca o trinquete es en realidad un mecanismo, provisto de una rueda dentada y una cuña o uñeta unida a un resorte (representados en la siguiente figura) que puede funcionar en una sola dirección.

Crique – Carraca

Cuando la rueda gira en el sentido permitido, la punta de la uñeta se desliza sobre una superficie curva de la rueda y cae en una ranura produciendo un típico chasquido («matraca») que le da el nombre al mecanismo. Si la rueda gira en sentido contrario, la punta de la cuña se introduce en la ranura e impide que la rueda se mueva.

En este video podemos ver el funcionamiento básico de un mecanismo de trinquete.

La primera llave manual que introdujo este mecanismo era una herramienta giratoria para bocallaves patentada en Estados Unidos hace unos 150 años, la cual pronto mostró ventajas sobre sus pares, como por ejemplo el berbiquí, que la hizo sumamente popular. Las ventajas de esa nueva llave de trinquete o carraca radicaban principalmente en que cada vez que se alcanzaba el límite del arco de giro, el usuario no necesitaba retirarlas de la tuerca o tornillo y reubicarlas, como en el caso de las llaves ajustables o las llaves de boca fija usadas en la época. Por el contrario, aunque las llaves de carraca se giraban repetidamente en ambos sentidos, la tuerca o tornillo rotaban en una sola dirección, lo que era menos complicado, ahorraba tiempo y particularmente era aplicable en lugares confinados.

Al permitir el movimiento en una sola dirección, podría pensarse que las llaves de carraca sólo sirven para apretar (o aflojar) una tuerca o tornillo. Pero no. Gracias a la incorporación de dos uñetas y una palanca selectora del sentido de giro, la ranura activa puede cambiarse por otra que actúa en la dirección opuesta, y de este modo la herramienta puede apretar en un sentido y aflojar en el otro sentido con sólo mover la palanca que muestra esta figura.

Crique – palanca

Veamos entonces en la práctica en qué consiste este ingenioso diseño mediante la animación que muestra el siguiente video.

Ahora que comprendemos cómo funciona una llave de crique, trinquete o carraca, conozcamos cuáles son las diversas clases de llaves disponibles en el comercio, tanto manuales como motorizadas, que incorporan dicho mecanismo para usar con o sin las bocallaves correspondientes.

1. Llaves combinadas de extremo abierto con carraca

Cuando hace un tiempo introducimos las llaves combinadas, mencionamos que uno de los tantos tipos de estas llaves manuales pueden consistir en una boca plana o acodada en un extremo y una boca plana o acodada con carraca en el otro. Aunque algunos denominan llave de estrella a este último extremo, no debemos confundir el término con la llave de carraca, ya que aunque son similares en apariencia, la llave de estrella carece del mecanismo de trinquete y, por ende, de la palanca que intercambia el sentido de giro de la herramienta.

Por lo tanto, algunos de los tipos de llave combinada que incorporan un extremo provisto de carraca pueden ser los que muestra la siguiente figura, donde, de arriba hacia abajo, observamos: una llave con boca plana y carraca plana en los extremos, una idéntica a esta pero extra-corta, y una llave con boca plana y carraca acodada y articulada en los extremos, donde los tres tipos vienen en modelos que abarcan unidades métricas o imperiales.

Llave combinada de extremo abierto con carraca

Estas llaves pueden adquirirse individualmente, de acuerdo con el tamaño que requiera el usuario, o bien en juegos ofrecidos por tipo de llave y en distintos tamaños, por ejemplo: un juego de 6 llaves extra-cortas entre 8 y 17 mm, o un juego de 6 u 8 llaves con carraca acodada en un extremo, y con medidas en milímetros o en pulgadas.

2. Llaves planas o acodadas con carraca

Dos de los ejemplos típicos de este tipo de llave son los que muestra la siguiente figura.

Llaves planas o acodadas con carraca

Son modelos sumamente versátiles que pueden adaptarse a cuatro tamaños diferentes para usar con o sin bocallaves, y también se comercializan en juegos, tanto en medidas métricas como imperiales. La llave recta puede presentar también una variante con los extremos acodados y/o articulados. El diseño en «S» es muy práctico cuando se trata de trabajar en espacios reducidos y con poca libertad de movimiento, como podemos apreciar en el video de abajo.

3. Llaves de carraca manuales

Como señalamos, las llaves que acabamos de ver pueden funcionar con o sin bocallaves. Es decir, en el aro que contiene el mecanismo de carraca puede insertarse directamente el tornillo o tuerca a girar, o bien puede colocarse una bocallave o vaso para, a su vez, insertar este elemento en el tornillo o tuerca a girar.

Sin embargo, el tipo quizás más popular de herramienta que porta el mecanismo de trinquete lo constituyen las llaves de carraca, que son una variante de los torquímetros (o llaves dinamométricas) y sólo funcionan con bocallaves. Esto significa que vienen provistas de un adaptador macho para los encastres más comunes de bocallaves, es decir, 3/8, 1/4, 1/2 y 3/4 de pulgada.

Llaves de carraca manuales

Claramente esto significa una ventaja, ya que con una sola llave podemos usar una infinidad de tamaños de bocallave que sólo responden a los cuatro encastres más usados. Por lo tanto, la presentación más habitual de una llave de carraca es en juegos de cualquiera de estos cuatro encastres, por ejemplo, 1/4 de pulgada, con 10-20 bocallaves de distinto tipo y tamaño, así como diversos accesorios.

Precisamente una herramienta de este modelo fue la que en el siglo XIX usó por primera vez el mecanismo de trinquete que mencionamos al comienzo de esta nota. El siguiente video nos muestra cómo se fabrican las hoy tan útiles llaves de carraca manuales.

4. Llaves de carraca motorizadas

Como era de esperar, la tecnología mecánica no podía quedar al margen del aprovechamiento del mecanismo de trinquete y, por lo tanto, las carracas a motor son otras de las sutilezas que ofrece el comercio, dirigidas especialmente al usuario profesional y que tienen gran aplicación en talleres mecánicos y de maquinaria en general.

Así, las llaves de carraca neumáticas (imagen superior de la figura de abajo) han ganado terreno gracias a su excelente combinación de velocidad y torque. Aunque menos potentes, son similares en apariencia a las llaves de impacto neumáticas de diseño lineal recto, y muchas cuentan con un sistema de control de velocidad que garantiza un funcionamiento preciso y una empuñadura de caucho para el uso confortable.

Llaves de carraca motorizadas

Por su parte, algunos fabricantes también ofrecen llaves de carraca inalámbricas a batería (imagen inferior de la figura de arriba) con prestaciones similares a los modelos neumáticos y provistas de gatillo progresivo que permite arrancar con facilidad y controlar la velocidad de manera precisa.

Otras aplicaciones del mecanismo de trinquete

Más allá de las llaves, el mecanismo de trinquete o carraca también se extiende a otras herramientas manuales, brindándoles siempre la misma ventaja, es decir, permiten apretar o aflojar tornillos/tuercas y otros elementos sin tener que levantar la herramienta del elemento ni la mano de la herramienta.

Por ejemplo, los mecánicos y técnicos de mantenimiento industrial también podrán hacer uso de los prácticos giramachos o bandeadores de carraca, que son manijas en «T» usadas para girar los machos de roscar con el objeto de formar roscas interiores. Gracias a su dispositivo de carraca, pueden usarse fácilmente en áreas estrechas y de difícil acceso, por ejemplo, el interior de un motor.

Otra herramienta que muchos usuarios encontrarán de utilidad son los destornilladores de carraca, equipados de collar integrado en el mango que hace posible el cambio de dirección de manera sencilla. Vienen en presentación individual o en juegos, con varias puntas y en distintos diseños de mango (recto, en «T», de tipo pistola o extra-corto) e incluso, en algunos modelos, provistos con luz LED.

Por último, los electricistas, así como técnicos electrónicos y de telefonía ávidos de pinzas pelacables seguramente apreciarán los alicates de carraca para efectuar el prensado de cables con la mejor calidad. Hay modelos para distinto tipo de terminales (tubulares, telefónicos, aislados, no aislados, etc.) y pueden usarse para cables con secciones de entre 0,5 y 6 mm2, donde el mecanismo de trinquete libera automáticamente el cable una vez que concluye la operación de prensado.

Crique – otras herramientas relacionadas

Estos son solo algunos ejemplos que, como acabamos de ver, potencian la enorme utilidad del mecanismo de trinquete y las ventajas que otorga, aunque de lejos, la herramienta de este tipo más conocida por todos sea la siempre útil y confiable llave de crique o carraca.