En cada entorno de trabajo existen diversos lineamientos a cumplir para reducir el riesgo de accidentes. Algunas de estas medidas se enfocan en los requisitos que deben incluir las herramientas manuales, con el fin de que no representen un riesgo de accidente para cualquiera que opere un instrumento.
Uno de los riesgos más comunes es la ignición por fricción, en los ambientes donde gases combustibles hayan sido liberados en el aire. En este entorno, una herramienta de acero podría generar una chispa que desate una explosión.
Las herramientas antichispas son empleadas en fábricas petroquímicas, plantas de municiones, empresas de electricidad y lugares de almacenamiento con combustible o material inflamable. No obstante, su uso se ha convertido en una medida de seguridad tomada por electricistas que trabajan en cualquier entorno donde requieran utilizar herramientas que mejoren la seguridad en cada una de sus labores.
Las herramientas antichispas sí generan una «chispa fría» por fricción, pero su bajo poder calorífico no le permite llegar a un punto de ignición suficiente para que genere la combustión.
Atributos de seguridad de las herramientas antichispas
Las herramientas antichispas están compuestas por diferentes aleaciones metálicas. Siendo el bronce la opción más común, pero no la más apropiada. El cobre, dentro de las técnicas modernas, es uno de los principales elementos para su fabricación. Algunas herramientas incluyen dentro de sus compuestos aleaciones como el berilio, el níquel y el cobalto en menores cantidades.
Este tipo de herramientas incluye entre sus propiedades características antimagnéticas, para expandir su uso en diversos espacios donde maquinarias no pueden operar cerca de herramientas con sensibilidad electromagnética.
Es importante resaltar que las herramientas antichispas al no ser de acero pueden desgastarse con mayor facilidad, pero esto también dependerá del entorno de trabajo y labores donde se utilice y de la calidad de la aleación. Es por eso que se recomienda consultar las tablas de referencia de dureza del fabricante antes de elegir comprar una herramienta antichispa.
Algunos instrumentos antichispa incluyen propiedades anticorrosivas, para entornos de trabajo más hostiles donde la oxidación puede afectar con facilidad la vida útil de las herramientas.
¿Cuándo usar una herramienta antichispa?
Las herramientas antichispas deben ser usadas en todas las atmósferas explosivas, donde una chispa por fricción pueda provocar una explosión poniendo en riesgo la vida de todos los presentes.
Es por esto que las herramientas antichispas se han convertido en útiles instrumentos para realizar labores en ambientes potencialmente explosivos.
Las Directiva Atex define el tipo de equipamiento permitido en las atmósferas explosivas, clasificándolas en 5 zonas, dependiendo de las sustancias y cantidades presentes en el entorno.
Las herramientas de aleación cobre-berilio cumplen la directiva ATEX para uso en zonas 0, 1 y 2 (gas y vapor), mientras que su uso también está permitido en las zonas 20, 21 y 22; donde la atmósfera explosiva se genera a través de nubes de polvo.
Alicates, destornilladores, martillos, llaves, pinzas, tijeras e incluso linternas; son los principales instrumentos de uso común entre profesionales responsables por la seguridad de su entorno.
Las herramientas fabricadas con aleación cobre-berilio son las más seguras.
Mientras que las herramientas antichispas que incluyan hierro no pueden categorizarse como instrumentos antimagnéticos, pero su bajo magnetismo permite un uso en condiciones de bajo riesgo.
Consejos de seguridad
Otros implementos de seguridad deben acompañar a las herramientas antichispas durante su uso, dependiendo de los riesgos implicados en cada entorno.
Proteger los ojos, cara y manos son previsiones esenciales al utilizar las herramientas antichispas en ambientes con vapores y líquidos peligrosos o altamente corrosivos. Instrumentos detectores de gases nocivos y supervisar el límite de explosividad en el aire son otras medidas frecuentes para mantener la seguridad durante la realización del trabajo.
A pesar de que ciertos estudios catalogan al berilio como un elemento cancerígeno, solo su inhalación en polvo durante un largo periodo de tiempo podría afectar nuestros pulmones. Por lo que queda descartado que las herramientas que incluyan berilio en sus aleaciones se conviertan en piezas contaminantes al estar en contacto con la piel.
Mantenimiento de las herramientas antichispas
Como todos sus componentes están orientados en mejorar la seguridad de quien las utilice, las herramientas antichispas son de una aleación menos resistente que el acero, pero su mantenimiento y cuidado nos permitirá extender su vida útil. Para ello es recomendable tomar las siguientes consideraciones:
- Conservar las herramientas limpias. Evitar que elementos corrosivos se adhieran a la superficie, así como cualquier otro líquido o residuo que pudiese desgastar o afectar las propiedades de la pieza.
- No utilizarla en entornos con acetileno. El acetileno en entornos húmedos o de alta temperatura puede producir aniones con carga eléctrica negativa al entrar en contacto con las herramientas, produciendo un ambiente altamente explosivo.
- Los instrumentos antichispas como martillos, pinzas y cinceles reciben golpes de alto impacto, por lo que parte de su estructura se vuelve más vulnerable al desgaste. En estas circunstancias las herramientas deben ser revisadas y reparadas, para mantener su resistencia, dureza o capacidad de rotación.
En el ambiente laboral existen muchas tareas que implican peligro al estar en contacto con gases explosivos, contactos eléctricos y entornos con materiales no seguros, que ponen en peligro nuestra vida si no ejecutamos con responsabilidad todas las previsiones necesarias para impedir un accidente.
Aunque las herramientas antichispas no logran alcanzar la tolerancia al desgaste que ofrecen los instrumentos de acero, estas herramientas ya forman parte esencial de los elementos de seguridad que electricistas y demás profesionales han sumado a su uso cotidiano.
Plantas de gas, fábricas petroquímicas, industrias farmacéuticas, así como también aeropuertos, almacenes, embarcaciones y empresas de todo tipo; han entendido muy bien la importancia de mejorar la seguridad para evitar accidentes que supongan un riesgo tanto para la vida humana, como para las operaciones y desempeño de cada empresa.
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