Introducción a las Herramientas Antichispa

Como es conocido en la práctica, la manipulación de herramientas manuales en determinados entornos de trabajo puede llegar a ser muy peligrosa. Esta afirmación no concierne al manejo correcto de las herramientas en sí para evitar accidentes personales, sino a las condiciones circundantes en el ambiente de trabajo y/o el riesgo que supone el contacto de una herramienta con algún elemento que se encuentra en ese ambiente.

Así, por ejemplo, los electricistas, técnicos y todo aquel que trabaje con sistemas eléctricos o electrónicos conocen las grandes ventajas de las herramientas aisladas, así como la seguridad que estas les ofrecen en el momento de manipular cables, conexiones y objetos energizados.

Del mismo modo, los gasistas y demás trabajadores que desarrollan tareas en ambientes inflamables o donde están presentes vapores, líquidos, polvos o residuos combustibles que entrañan un riesgo potencial de explosión también cuentan con una amplia gama de herramientas de seguridad: son las denominadas herramientas antichispa.

¿Qué es una herramienta antichispa?

En primer lugar debemos efectuar una aclaración de conceptos. En general, la manipulación de toda herramienta manual produce chispas. Las herramientas manuales de uso común están fabricadas, frecuentemente, de acero. Pueden provocar la ignición por fricción, ya sea por un impacto entre sí o con otros materiales tales como acero u hormigón, en los que se genera una chispa mecánica o por fricción. También pueden provocar la ignición mediante una chispa generada químicamente, por el impacto entre ciertos metales y algunas sustancias que contienen oxígeno (tales como el herrumbre, que es óxido de hierro). Esto quiere decir, por lo tanto, que la presencia de chispas es común en cualquier entorno de trabajo.

Herramienta Antichispas

Sin embargo, si ese entorno es además, explosivo o inflamable, la producción de chispas podría ser fatal. Algunos ejemplos de ese tipo de entornos los encontraremos en la industria química, automotriz, petrolera, papelera, farmacéutica, minera, pirotécnica, nuclear, agrícola, ferroviaria, aeronaval, armamentista, alimenticia y un largo etcétera. También es común la presencia de ambientes explosivos en empresas de servicios públicos como gas, electricidad y telecomunicaciones, tratamiento de aguas residuales y residuos peligrosos, estaciones de bomberos, bases militares y otro largo etcétera.

En realidad, las herramientas antichispa tal como se conocen en el mercado también generan chispas, conocidas en la industria como «chispas frías». La particularidad es que estas chispas frías reciben ese nombre porque tienen un bajo nivel calorífico y no encienden el disulfuro de carbono, que es la sustancia que tiene el punto de autoignición más bajo conocido y que alcanza apenas los 90 ºC. Por lo tanto, si bien las herramientas antichispa pueden reducir el riesgo de formar una chispa, no eliminan la posibilidad de su formación.

Con ello comprobamos que la denominación «herramienta antichispa» es engañosa, ya que estas herramientas son capaces de producir una chispa. Un término más adecuado sería, por ejemplo, “herramientas con formación reducida de chispas”. Sin embargo, la expresión errónea ganó amplio terreno en el mercado y a esta altura es difícil erradicarla.

Lo importante es no solo tener presente esta aclaración, sino también consultar al fabricante de la herramienta y al proveedor del material inflamable, por ejemplo, para obtener más información, seguir sus recomendaciones y garantizar de que trabajaremos en un entorno lo más seguro posible.

¿Qué materiales componen una herramienta antichispa?

Las herramientas antichispa se fabrican a partir de aleaciones metálicas. Las más comunes son las aleaciones de cobre-berilio (CuBe2) y aluminio-bronce (AlBr), que no producen chispas peligrosas cuando reciben un impacto.

Las herramientas de CuBe2 están compuestas, generalmente, de un 96% de cobre y un pequeño contenido de hasta 2% de berilio, hasta 1,2% de níquel y cobalto, y el resto de otros metales. Presentan una dureza Rockwell C de 35-40 HRc y una resistencia a la tracción de unos 1250 N/mm2.

Wolfer – Alicate de corte diagonal antichispa (Cu Be2)

Por su parte, las herramientas de AlBr se fabrican con un 77% de cobre y un contenido de hasta 12% de aluminio, hasta 6% de níquel, hasta 5,8% de hierro y manganeso, y el resto de otros metales. Son menos duras y resistentes que las anteriores, con una dureza Rockwell C de 25-30 HRc y una resistencia a la tracción de aproximadamente 800 N/mm2.

Sin embargo, la mayoría de estos metales son más blandos que el acero que compone las herramientas comunes. Esto significa que las herramientas antichispa se desgastan con mayor rapidez y, puesto que no se comercializan con garantía alguna contra deformación o rotura, deben someterse a un mantenimiento frecuente, como veremos más adelante.

Otras propiedades de las herramientas antichispa

Además de las propiedades de reducción de chispas que les confieren sus materiales, las herramientas antichispa también suelen contar con otras características.

Por ejemplo, muchos fabricantes confieren a sus herramientas antichispa propiedades antimagnéticas. Esto significa que esas herramientas pueden usarse en ambientes que comprenden equipos sensibles al magnetismo, tales como aparatos para escanear, retirar minas, desarmar, etc.

Wolfer – Llave de golpe antichispas con resistencia a la corrosión y seguridad magnética

Otros incorporan propiedades anticorrosivas a sus herramientas antichispa. En un ambiente inflamable, la corrosión y la oxidación pueden ser extremadamente peligrosas, ya que los impactos sobre el herrumbre pueden iniciar una reacción térmica capaz de encender una atmósfera explosiva. Las herramientas antichispa con propiedades anticorrosivas son especiales para el trabajo en ambientes marinos o submarinos, por ejemplo.

¿Qué herramienta manual antichispa podemos adquirir?

Los fabricantes ofrecen una amplia variedad de estas herramientas que permiten una multiplicidad de aplicaciones: martillos, llaves de tubo, llaves combinadas, llaves Allen, torquímetros, llaves inglesas, pinzas pico de loro, llaves Stillson, alicates, picos, destornilladores, cinceles, hachas, limas, espátulas, palas, cortadores de caños o tubos, sierras y seguetas, reglas graduadas, tornillos de banco, cepillos de alambre, cuñas, tijeras, cuchillos, punzones, rastrillos y muchas más. Un caso curioso que ya hemos comentados es el de la cámara de fotos antichispas o mejor dicho, adaptada para ambientes explosivos.

También se comercializan estuches que contienen juegos de herramientas antichispa. Estos juegos pueden comprender herramientas diferentes (por ejemplo, un juego de 4 piezas que incluye destornillador, alicate, llave de boca ajustable y martillo) o la misma herramienta en diversos tamaños (por ejemplo, un juego de 14 piezas que incluye llaves de tubo).

Wolfer – Pico de loro antichispas

¿Cómo usar y cuidar las herramientas antichispa?

Puesto que son más frágiles que sus homólogas comunes, está claro que un uso y mantenimiento correctos posibilitarán una larga vida útil de las herramientas antichispa. Veamos cómo debemos proceder cada vez que las necesitemos y revisemos algunas recomendaciones de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, Estados Unidos) para trabajar en un ambiente seguro.

• Mantener las herramientas limpias y libres de contaminantes ferrosos u otros que puedan afectar sus propiedades antichispa.
• No usar herramientas antichispa en contacto directo con acetileno, debido a la posible formación de acetiluros explosivos, especialmente en presencia de humedad.
• Durante el uso normal, los martillos y cinceles van a presentar progresivamente algunos daños en las caras de impacto de los martillos, o bien en el borde de corte y el extremo de impacto de los cinceles. Cuando esto ocurre, las herramientas deben repararse inmediatamente para evitar lesiones oculares debidas al desprendimiento de virutas del material durante el uso.
• No guardar los martillos y otras herramientas provistas de mango de madera en lugares donde la madera pueda resecarse y contraerse, ya que así crecerá el riesgo de ruptura del mango y la cabeza quedará suelta.
• Evitar impactos excesivos que puedan dañar el mango de martillos y hachas. Los mangos de fibra de vidrio pueden ofrecer ventajas sobre los mangos de madera en lo que respecta a fuerza de ruptura y tolerancia a condiciones ambientales adversas. Los mangos de fibra de vidrio fallan de manera progresiva en lugar de hacerlo repentinamente, lo que reduce el riesgo de lesiones o daños.

Wolfer – Martillo antichispas

• Al seleccionar una llave, la abertura de la mordaza debe encajar ajustada y apretadamente en la cabeza de la tuerca o perno a los que se está aplicando. Esto aplica especialmente a las herramientas antichispa, ya que no tienen la dureza de las herramientas de acero.
• Tener en cuenta que no existen herramientas 100% antichispa. En cualquier lugar de trabajo donde hay llamas expuestas o se producen chispas, asegurarse de que no se forme una atmósfera explosiva, como por ejemplo, mezclas de aire-vapores inflamables y nieblas de polvo orgánico como el proveniente de harina o carbón.
• Las normas aceptadas de seguridad y mantenimiento de herramientas manuales de acero común también deben aplicarse con las herramientas manuales antichispa, además de las recomendaciones específicas para las aleaciones usadas.
• Al afilar herramientas antichispa, seguir los procedimientos de seguridad normales, como protección de los ojos y la cara, así como empleo de sistemas locales de escape o ventilación para extraer materiales peligrosos, polvos y vapores del lugar de trabajo.
• Usar un detector de gas para controlar el Límite inferior de explosividad (LIE) de un lugar de trabajo y cuando este se exceda, detener las actividades y evacuar el lugar de inmediato.

En un próximo artículo avanzaremos un poco más y consideraremos los criterios que debemos tener en cuenta para elegir la herramienta antichispa de la aleación adecuada en función de la aplicación y el uso previsto.