El torque adecuado en tornillos para maderas es un tema que pocas veces se ha tratado correctamente. Hablamos de la fuerza necesaria —aunque el término técnico apropiado es torque— para fijar un tornillo a la madera de forma tal que todo quede correctamente ajustado sin que se rompa ninguno de esos elementos.
La respuesta a la pregunta de cuál es el torque adecuado en tornillos para maderas es sencilla: no hay un parámetro fijo, pues el torque correcto depende de muchos factores: dureza de la madera, potencia y velocidad del atornillador, tensión en la línea al momento de efectuar el trabajo, humedad de la madera, humedad ambiente, diámetro y tipo de tornillos, y un largo etcétera. No obstante esto, es posible lograr acercarnos rápidamente a los valores ideales para nuestra herramienta y para un conjunto dado de tornillos y maderas.
Buscar el torque adecuado en tornillos para maderas
El clutch, o embrague
Los atornilladores incluyen casi siempre un mecanismo que permite ajustar el torque máximo de salida; generalmente se trata de un dial rotatorio montado alrededor del mandril que, al hacerlo girar, transmite más o menos potencia a la punta, en forma similar a como el embrague de un automóvil permite regular la potencia del motor para poder salir sin forzar los ejes.
Cada marca y modelo tiene una graduación que no siempre coincide con otros, aunque por lo general los fabricantes están llevando un estándar de facto de veinte puntos de ajuste.
Sin embargo, la graduación no tiene por qué coincidir entre modelos, ya que la potencia final dependerá en gran medida de la potencia del motor. Es por esta razón que no es posible brindar una tabla con los parámetros correctos de torque adecuado en tornillos para maderas, pues tendríamos que confeccionar prácticamente un libro con cientos de tablas. Sin embargo, se pueden lograr resultados muy satisfactorios utilizando un método de ensayo y error que describiremos a continuación.
Cómo encontrar el torque adecuado en tornillos para maderas
Como dijimos antes, no existe una configuración fija para el atornillador cuando se trata de fijar tornillos en madera; al trabajar con metales es posible elaborar tablas, pero al tratarse la madera de un material heterogéneo, que varía en densidad incluso en una misma plancha o listón, y que cambia sus propiedades de acuerdo al árbol o al proceso de aglomerado del cual se obtuvo, e incluso cambia de propiedades de acuerdo a la humedad ambiente, no nos es posible establecer una tabulación de valores recomendable.
Aún si tal tabla de valores pudiera confeccionarse, sería difícil darle un uso práctico, ya que tendríamos una lista gigantesca de valores con entradas por tipo de madera (hay cientos de ellos), por tipo de tornillo (hay miles si contamos los tipos de roscas, espigas y tamaños) y por modelo de atornillador (pues no hay un estándar en cuanto a qué torque pertenece a cada punto en el dial o seteador).
¿Cuál es la solución, entonces? Pues bien, los carpinteros han desarrollado una metodología sencilla que requiere sólo un pequeño trozo de madera y un tornillo, iguales a los que usaremos una vez hallados los valores ideales.
Se coloca el trozo de madera en una morsa o se lo fija de algún modo a una mesa de trabajo. Se configura el atornillador de tal modo que el torque esté en el mínimo valor que estimamos para la operación. Se toma el tornillo y se intenta atornillarlo al trozo de madera. Si la herramienta no logra atornillarlo, se quita el tornillo y se prueba nuevamente, esta vez con el máximo valor que creemos factible. Si nos pasamos, anotamos el torque seleccionado en un cuaderno, junto con el valor previo, y vamos tanteando hacia arriba y hacia abajo de esos dos valores iniciales, hasta encontrar, por prueba y error, el punto justo.
Una buena idea es buscar el valor en saltos de dos puntos para atornilladores de diez puntos de torque, o de a tres en tres para los que posean un clutch de más posiciones. De este modo, tendremos como mucho cinco ensayos antes de dar con un valor aceptable; a partir de él, sólo necesitaremos hacer un ajuste fino para obtener el resultado óptimo.
Buenas prácticas en el trabajo con maderas y tornillos
- Siempre es mejor realizar en las maderas agujeros del mismo diámetro que el núcleo del tornillo que utilizaremos para atornillarlas. El secreto está en utilizar una broca o mecha del mismo diámetro que la parte más fina de ese núcleo, redondeando siempre hacia abajo. De este modo tendremos la seguridad de que todos los agujeros quedarán correctamente centrados y escuadrados, y no forzaremos el tornillo ni la herramienta, con lo cual la fijación será óptima.
- Utilice tornillos para madera de espiga cilíndrica; son los que más resistencia y tenacidad ofrecen, y los que mejor se deslizan. Busque siempre aquellos tornillos de cabeza Phillips o Robertson; son los que mejor transmiten el torque a los filetes.
- Evite utilizar tornillos que no están diseñados para madera, en especial los de rosca Whitworth, que están diseñados para materiales metálicos; en madera no lograría el agarre necesario.
Algunos cuidados
- Nunca hay que mantener apretando el gatillo de la herramienta una vez que el último filete del tornillo ha penetrado en la madera; a partir de ese punto sólo hay que ir atornillando en breves ráfagas o golpes, para evitar que la cabeza del tornillo se hunda en la madera o se produzca una rajadura.
- Para resultados más prolijos, es importante realizar un pequeño agujero o un punzonado en la madera para marcar los centros; de ese modo será más fácil insertar los tornillos, y no correremos el riesgo de que se corran del centro.
- Los tornillos para madera suelen venir con una punta autoperforante que facilita la operación de penetración inicial; si se utilizaran esos tornillos, téngase en cuenta que el torque necesario será menor al de los tornillos comunes.
- Las maderas aglomeradas y contrachapadas requieren especial cuidado, ya que por su naturaleza son más proclives a sufrir rajaduras o daños que las maderas naturales.
- Las maderas duras requieren un torque más elevado que las blandas. Como ejemplo, la madera de algarrobo requerirá al menos tres puntos más de torque que la madera de pino.
0 Comentarios
Pingback: Tipos de roscas- Clasificación | De Máquinas y Herramientas
Pingback: ¿Qué es la tecnología “Direct Torque Control” (DTC) y para qué sirve? | De Máquinas y Herramientas
Pingback: Cortar drywall: ¿Qué herramientas de corte se necesitan? | De Máquinas y Herramientas
Pingback: DTC Direct Torque Control | De Máquinas y Herramientas
Pingback: Hidrolavadoras - Tipos y Partes | De Máquinas y Herramientas
Pingback: Herramientas de medición láser y su aplicación en la carpintería – Ecotool Herramientas