Ya vimos en una nota anterior qué son las aspiradoras en seco y húmedo —y también vimos una nota especial sobre aspiradoras para cenizas—. Nos queda entonces desarrollar la idea de cómo elegir una aspiradora de estas características que nos ayude en nuestro trabajo, de acuerdo a la naturaleza del mismo.
No todas las máquinas herramientas producen el mismo tipo de residuo; a veces es viruta, otras veces aserrín, polvo, líquidos o incluso cenizas. Es importante contar con una guía para elegir una aspiradora capaz de manejar esos residuos; a continuación te contamos cómo hacerlo.
Cómo elegir una aspiradora según la herramienta y el tipo de trabajo
Como ya hemos visto en notas anteriores, muchas máquinas herramientas poseen un puerto que permite conectar el tubo de una aspiradora para evitar la emisión de partículas a la atmósfera: desde taladros hasta acanaladoras, la tendencia es impedir de raíz la proyección de esos residuos.
Algunas herramientas proveen una bolsa, similar a las que se utilizan en las aspiradoras hogareñas, para recolectar el polvillo, aserrín o viruta, pero sucede que en muchas ocasiones esa bolsa no alcanza, ya sea que el trabajo es intensivo o extensivo. En estos casos es cuando elegir una aspiradora se hace fundamental. Pero, ¿cuál elegir?
Podemos dividir la elección en dos grandes grupos de acuerdo al tipo de residuo generado: residuos secos y residuos húmedos. Es importante la distinción puesto que de ello depende el tipo de filtro que debe usarse.
Trabajos que generan residuos secos
En este grupo podemos encontrar herramientas tales como lijadoras, taladros, acanaladoras, amoladoras y otras. Todas generan polvillo, viruta o aserrín, pero siempre comparten estas partículas la característica de que son secas.
Además de poder suplementar todas estas herramientas, las aspiradoras secas permiten limpiar por sí mismas los residuos dejados luego de las operaciones.
Entre los oficios más habituales que se verían beneficiados al elegir una aspiradora de este tipo podemos contar la albañilería (retiro de escombros finos y polvo de ladrillo, pintura, etcétera), la carpintería (recolección de aserrín, que luego puede almacenarse en bolsas para su venta o reutilización), la metalúrgica (aspiración de viruta y limaduras) y la refacción, pintura, empapelado, etcétera.
Trabajos que generan residuos húmedos
No existen muchas herramientas que de por sí generen este tipo de residuos, excepto tal vez aquellas que se utilizan para procesar materiales orgánicos.
Las aspiradoras para residuos húmedos son sumamente útiles, por otro lado, para limpiar sumideros y canaletas, vaciar tanques de líquido refrigerante (aceite soluble, muchas veces adquiere olores desagradables al descomponerse producto de la aparición de bacterias) y limpiar el residuo resultante del proceso de limpieza de paredes con hidrolavadoras.
Entonces, los usos más habituales para las aspiradoras húmedas es el de limpieza y succión de todo tipo de residuo húmedo o líquido, y complementan más bien que suplementan la acción de otras herramientas.
Algunos oficios que utilizan frecuentemente esta configuración son los limpiadores de parrillas y hornos industriales, el personal de mantenimiento de las fábricas —que remueven el refrigerante viejo de las máquinas—, los plomeros (limpieza de sumideros, piletas de patio, tuberías y otros) y los trabajadores de las industrias farmacéuticas (aunque ellos también utilizan los filtros para residuos secos).
La mejor elección en estos casos es la de una aspiradora húmeda autónoma —con motor propio— cuyo tanque sea metálico, ya que con ella podremos también aspirar cenizas (residuo seco) con sólo cambiar el filtro por uno HEPA.
¿Es posible elegir un modelo y sólo cambiar el filtro?
Sí, en el caso de las aspiradoras para seco y húmedo. Incluso es posible utilizar una aspiradora convencional conectándola a un dispositivo especial —casi un complemento, se podría decir— que hace las veces de filtro y depósito a la vez. Posee un puerto de entrada al cual se conecta la manguera de la aspiradora convencional, haciendo vacío dentro del tanque.
Éste, por otro lado, puede a su vez conectarse al puerto de salida de la herramienta manual que utilicemos, si cuenta con dicha conexión, a través de una segunda manguera. Los residuos quedan almacenados en el tanque, sean estos sólidos o líquidos.
¿Qué equipo nos conviene?
Hasta aquí hemos visto rápidamente que las aspiradoras de seco y húmedo son versátiles y aptas para casi cualquier oficio —basta con cambiar el filtro para utilizarlas con residuos secos, húmedos o líquidos—. Ahora bien: existen tres modelos generales, y cada uno está pensado para determinada gama de usos.
Aspiradoras portátiles
Para utilizar en un vehículo o para la limpieza de lugares en donde es difícil acceder con las aspiradoras comunes. Si bien el depósito es pequeño, son muy prácticas y su tamaño reducido permite llevarlas en el baúl del auto, o en la guantera.
- Tipo de residuos: sólidos.
- Cantidad de residuos: pequeños.
- Pros: liviana, pequeña.
- Contras: poca capacidad en el depósito.
Aspiradoras seco/húmedo
Son equipos profesionales, muy versátiles. Permiten aspirar residuos secos, húmedos y hasta líquidos con sólo cambiar el filtro. Tienen también un gran poder de succión, por lo que son aptas para trabajos industriales.
- Tipo de residuos: sólidos, húmedos y líquidos.
- Cantidad de residuos: grande.
- Pros: muy versátil, potente.
- Contras: son relativamente voluminosas.
Aspiradoras para cenizas
Es un tipo especial de aspiradora, pensada específicamente para el manejo de residuos de combustión. El tanque es completamente metálico, y pueden ser unidades autónomas (con motor incorporado) o bien sólo el tanque con su respectivo filtro, que requieren conectar una aspiradora convencional (incluso hogareñas) para realizar el aspirado.
- Tipo de residuos: cenizas.
- Cantidad de residuos: grande.
- Pros: seguras contra fuego; la versión sin motor permite la aspiración de cenizas con una aspiradora convencional.
- Contras: su uso es específico para cenizas; se pueden aspirar residuos secos.
En el siguiente video, se puede ver un trabajo de carpintería donde la aspiradora es utilizada para recolectar los residuos de viruta.
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