¿Qué tener en cuenta al elegir una máquina pulidora?

Elegir las herramientas y máquinas adecuadas para cada trabajo es uno de los puntos básicos para empezar un proyecto. En el caso de la elección de una pulidora, puede convertirse en una ardua tarea que se puede complicar, no sólo por el desconocimiento general de la herramienta, sino por la gran variedad de opciones que existen en el mercado.

Ya hemos abordado anteriormente el tema de las pulidoras, pudimos ver cómo son y cómo funcionan en este artículo técnico. Las máquinas pulidoras tienen diversos usos, como el de hacer frente a un acabado muy deteriorado o el de facilitar el detallado de cierto trabajo.

Buscar la mejor pulidora del mercado llevará a tantas opiniones como personas a las que pregunte o webs en las que consulte. Además, ha sido una herramienta considerada en el pasado más o menos exclusiva para profesionales, con lo cual no siempre sus especificaciones están claras.

Por ello, y para facilitar la elección más cercana a las necesidades, hemos reunido las características imprescindibles a tener en cuenta a la hora de elegir una pulidora.

Factores a considerar antes de comprar una nueva pulidora

Antes de nada, se ha de considerar cuál será la aplicación y durante cuánto tiempo se ocupará con intensidad la pulidora, ya que no es lo mismo un uso esporádico cada tres o cuatro meses para pulir el coche que un uso más frecuente en distintos tipos de superficie. Para el primer caso, una pulidora básica y sencilla de doble acción, de precio no muy elevado, cumplirá con lo que se está buscando.

Estas máquinas son perfectas para principiantes que están aprendiendo por su cuenta y probando cómo pulir el coche. Después de unos cuantos intentos y de estar satisfechos con los resultados, es posible que se topen con las desventajas que, en ocasiones, estas pulidoras presentan: falta de potencia y la necesidad de muchas horas para pulir el vehículo por completo.

Especificaciones a considerar cuando elegimos una pulidora:

Luego de determinar el nivel de experiencia del operador, hay ciertas especificaciones y variables a la hora de elegirla. Estos valores dependerán de cada persona y de sus necesidades, pero existen una serie de factores que es prudente considerar.

Velocidad de la pulidora

Las pulidoras rotatorias tienen más potencia y su velocidad se mide en RPM (revoluciones por minuto). El rango de estas máquinas oscila entre 700 y 2800 rpm, siendo lo ideal entre 1100-2000 rpm para cubrir una amplia variedad de aplicaciones.

Por otro lado, las pulidoras de doble acción (también conocidas como roto-orbitales), tienen menos fuerza de corte pero sus resultados son muy finos. Al orbitar ésta sobre su propio eje, su velocidad se mide por OPM (órbitas por minuto), con rangos de entre 4000 hasta 6000 opm.

Control de la velocidad en las pulidoras

Es un factor importante el hecho de que se pueda regular electrónicamente la velocidad, ya que se adquiere un mayor control sobre la máquina y por ende, sobre los acabados.

El control de la velocidad se convierte en un elemento indispensable, ya que por ejemplo, en acabados finos se precisa de velocidades más bajas pero sin embargo, para trabajos más grandes y agresivos, se requieren velocidades altas.

Es evidente que si se utilizan velocidades excesivamente altas, según qué puntos, se corre el riesgo de comer la pintura, y si se utilizan velocidades muy bajas para trabajos mayores, el trabajo puede durar muchas horas y en ocasiones, puede no cumplir la función que se busca.

Ergonomía y peso de la pulidora

La ergonomía es un factor a tener en cuenta en todas nuestras compras, y más cuando a herramientas y máquinas se refiere. Si vamos a pasar muchas horas trabajando con la pulidora, lo ideal es que se adapte a nuestras manos y cuerpo. Aquí también entra la subjetividad, ya que cada cuerpo es diferente, y cada persona tiene una fuerza o resistencia distintas. Es por ello que lo mejor es probar físicamente la herramienta antes de comprarla.

Cabe destacar también la importancia del peso, que en ocasiones puede influir en la potencia, así como la ubicación de los controles. La pulidora ha de ser, ante todo, cómoda de usar.

Precio de una pulidora

Bien es cierto que cada persona tiene un presupuesto diferente a la hora de comprar cualquier herramienta. Indistintamente de los factores previamente mencionados, el precio de una máquina pulidora nos puede hacer decantar por un modelo u otro.

Si el dinero no es un problema, el rango de modelos para elegir es más amplio, cumpliéndose todas las características deseadas. Si por el contrario, se compra bajo unos límites presupuestarios, hay que encontrar el punto intermedio, el balance calidad-precio.

En general, las marcas que tienen menor servicio o incluso carecen de servicio de reparación, suelen tener precios menores. Aquellas que apuestan por la durabilidad en el largo plazo, suelen tener mayores precios, pero también un servicio acorde.

Aplicaciones específicas de las pulidoras

Cada proyecto o trabajo exige un tipo de pulidora diferente. Es por ello que, en el mercado, encontramos diferentes modelos de pulidoras. A continuación vamos a recordar brevemente qué modelo hay que elegir según nuestras necesidades:

Pulidoras de doble acción

Las pulidoras de doble acción son las más sencillas de usar y las que se adaptan rápido a manos de principiantes. Son manejables y se pueden controlar tanto en paneles verticales como horizontales y su uso varía desde la eliminación de rozaduras hasta la aplicación de cera, como sellante de pintura una vez seca, o para darle brillo a la pintura, por ejemplo.

No se corre el riesgo de quemar la pintura, ya que no centra la presión sobre un punto, pero es más lenta que las anteriores.

Pulidoras rotatorias

Por otro lado, las pulidoras rotatorias están enfocadas más al sector de los profesionales. Tienen mucha más potencia que las de doble acción y los acabados tienden a ser mejores, pero para ello se ha de saber utilizar correctamente la pulidora, ya que se corre el riesgo de quemar la pintura.

Las pulidoras rotatorias son consideradas las más efectivas y rápidas del mercado, pero su precio es más elevado y requieren de conocimientos específicos para su uso. Asimismo, permiten trabajar sobre ángulos complicados y difíciles de alcanzar con otro tipo de pulidora.