La nivelación de suelos o superficies exteriores es una tarea que pocas personas saben encarar con pericia; y por supuesto, la mayoría de las veces se termina delegando en un constructor experimentado. Sin embargo, en algunos casos y de acuerdo a la complejidad del trabajo, con niveles láser y sabiendo cómo hacerlo, es posible lograrlo por cuenta propia. Claro que además, esta herramienta de medición se vuelve muy útil en la caja de herramientas de un profesional.
En esta nota por ejemplo, veremos cómo preparar el terreno para construir un deck para nuestro jardín utilizando instrumentos de medición y nivelación láser. Es sencillo y se puede terminar en dos tardes, por lo que es un proyecto perfecto para un fin de semana, por lo que esto representa uno de los tantos casos en los que se puede aplicar la herramienta.
¿Cuáles son los instrumentos láser adecuados para este trabajo?
Dentro de la categoría de herramientas de medición láser, utilizaremos tres de ellas, y dos accesorios.
Niveles láser
Es el instrumento principal, el indispensable. Con él proyectaremos las líneas horizontales y verticales necesarias para nivelar las estacas y los hilos y, por supuesto, para trazar las proyecciones de las alturas necesarias.
Este tipo de proyector traza líneas verdes todo a su alrededor, con lo cual tendremos todo lo necesario para completar las distintas fases de la nivelación y la construcción; no obstante, las distintas etapas se pueden simplificar con el uso de otros instrumentos de medición láser, como así también con sus accesorios.
Medidor de distancias láser
El uso del medidor de distancias láser es opcional pero acelera los tiempos de trabajo; lo utilizaremos para dividir la superficie total a nivelar en distintas celdas equivalentes (si el espacio es cuadrado o rectangular).
Dividir en celdas la superficie a nivelar nos otorga la ventaja de poder trabajar con mayor rapidez y en una forma más metódica.
Receptor
El receptor también es opcional, pero ayuda sobremanera a distinguir y encontrar con precisión las líneas láser.
El receptor nos indica la posición exacta del haz láser, por lo que además de ser una ayuda visual para detectarlo (en condiciones de mucha luz solar y entre el césped puede ser algo difícil) nos sirve también para determinar con facilidad el nivel de dichas líneas.
Nivelador láser
Este instrumento permitirá la colocación de las vigas y tablas del deck de una forma más rápida. A su vez, combinado con un medidor de distancias láser (empotrable en el mismo instrumento) tendremos la chance de verificar la nivelación del terreno con el haz, con lo cual el trabajo se hará mucho más eficiente.
Otros accesorios necesarios
Trípodes y bases
El trípode de obra nos permitirá fijar y nivelar adecuadamente los niveles láser, algo que es indispensable para poder completar correctamente las distintas etapas.
La base puede ser útil para fijar el receptor y determinar la altura exacta por donde pasa el haz láser del nivel, algo que a veces, en condiciones de mucha luz solar, se hace difícil a simple vista.
Cómo desarrollar el trabajo
Para este ejemplo veremos cómo se prepara el terreno para levantar un deck cuadrado para jardín, de 6 metros de lado (y 36 m²) utilizando distintos medidores láser. Sólo hace falta contar con hilo de albañilería, doce estacas, un modelo de niveles láser, su receptor, un trípode, un medidor de distancias láser y un nivel que permite empotrar ese medidor; exactamente los instrumentos y accesorios que vimos más arriba.
Primer paso: establecer el perímetro a nivelar, y compartimentarlo
Primero hay que determinar los límites del deck que construiremos. Para esta primera tarea nos vendrá bien contar con el medidor de distancias láser. Clavamos la primera estaca en el sitio que nos parece más conveniente y a partir de ella determinamos, con el medidor de distancias, un radio de seis metros (no importa todavía la dirección). Clavamos allí provisoriamente otra estaca y unimos ambas con un hilo que debe quedar tenso.
Ya tenemos un radio de 6 m, con el cual trazaremos un arco todo alrededor de la primera estaca. En realidad lo que necesitamos es marcar un círculo o una porción de círculo (mayor o igual a 90°) que nos indique por dónde van a estar las siguientes dos estacas de posicionamiento. En nuestro caso hay una medianera cerca, por lo que allí no hace falta trazar ese círculo.
Ubicamos el nivel láser justo por encima de la primera estaca y lo preparamos de modo tal que sólo proyecte líneas verticales a 90° una de otra; estas líneas nos indicarán con precisión los puntos en los cuales debemos colocar las siguientes dos estacas de posicionamiento. Para encontrar esas posiciones, colocamos el receptor en forma horizontal en una estaca y ésta en un punto aproximado a la ortogonal, siempre sobre el surco del círculo que trazamos. Nos daremos cuenta del punto preciso cuando en el receptor veamos la línea láser centrada en el display.
Una vez hallada la posición exacta, hundimos un poco la estaca y a continuación hacemos uso del modelo elegido entre los niveles láser para que quede perfectamente vertical, y repetimos la misma operación para la tercera estaca.
Una vez que tenemos las tres estacas iniciales clavadas y afirmadas, nos quedará ubicar la cuarta. Es fácil hacerlo: bastará con trazar sendos radios de seis metros desde las estacas 2 y 3 (la 1 es la inicial, que clavamos al principio). Los arcos se cortarán en dos puntos: en el lugar exacto en donde está la estaca 1 y en el lugar en donde debemos clavar y nivelar la estaca 4.
Ahora que ya tenemos los cuatro vértices de nuestro cuadrado, debemos agregar las demás estacas, que servirán para obtener seis celdas de 3 x 2 metros, mucho más manejables que la superficie total.
Para ello hacemos uso del medidor de distancias láser. Lo ubicamos contra la estaca 1 y alejamos otra de ellas hasta que en el display se marquen exactamente 3 metros. Allí procedemos a clavarla, y repetimos la operación desde la estaca 4. Si hicimos todo bien, tendremos ahora la superficie dividida en dos mitades.
Hacemos la misma operación desde las estacas 1 y 4, pero ahora a 90° y buscando la posición a 4 metros y luego a 2. Deberíamos terminar teniendo seis celdas de 3 x 2 metros, tal como se ve en la foto a continuación.
Para pasar al siguiente paso, unimos las estacas con el hilo separado a tal efecto, y con cuidado de no torcer las estacas. Podemos nivelar los hilos haciendo uso del nivel o bien con el nivel de líneas láser (colocándolo en el centro geométrico del cuadrado y haciendo coincidir las alturas de los nudos en cada estaca con las líneas proyectadas).
Segundo paso: nivelación de una celda
Es hora de pasar a realizar el trabajo pesado. Tenemos la cordada ya instalada al nivel del piso del futuro deck; es necesario ahora instalar una segunda cordada perimetral al nivel del suelo. Para esto es posible que haga falta cavar una pequeña zanja, para dar espacio a los hilos si el nivel del terreno actual está un poco por encima de la nivelación proyectada.
La instalación de esta segunda cordada es sencilla. Se mide desde el hilo superior la distancia al terreno y se hace allí una marca en todas las estacas. Luego se tensa el hilo de a poco observando el suelo. Si los hilos tocan allí, hay que cavar una pequeña zanja.
La nivelación de la primera celda ya es posible. Para hacerla, comenzamos desde los bordes hacia el centro geométrico, removiendo o aportando tierra al suelo a medida que sea necesario. Lo importante es saber cómo constatar la nivelación. Para ello haremos uso de la capacidad de los niveles láser de proyectar líneas en la superficie (ver foto más arriba). Si no contamos con esta característica, podemos utilizar el nivel de burbujas que incorpora el medidor de distancias láser; su haz nos permite lograr el mismo propósito.
En los sitios del terreno donde la tierra está más arriba del nivel deseado el láser se corta, indicándonos que allí debemos rebajar el nivel. Por el contrario, si el nivel está por debajo de la cota deseada, el haz de luz no se verá en ese sitio.
Para lograr una nivelación rápida podemos utilizar el método de la tabula rasa: un tablón de obras se desplaza por el terreno, arrastrando delante de sí el sobrante de tierra. En las depresiones que aparecen se agrega tierra, se apisona y se repite la operación hasta lograr que el terreno quede perfectamente a nivel.
Tercer paso: nivelar entre sí las celdas
Si hicimos todo bien, este paso debería ser trivial. Se trata de eliminar los pequeños surcos de tierra que se fueron acumulando, y de rellenar las pequeñas zanjas que cavamos al principio para tender los hilos.
Para este paso removeremos de a uno los hilos inferiores usados de guía, pasando la tabla desde el centro hacia los bordes y siempre controlando que el efecto de rastrillo sea lo más suave posible, para no afectar lo ya nivelado. Es importante que el movimiento sea siempre hacia afuera, para no acumular tierra en el centro, desde donde luego será difícil removerla sin afectar el nivel logrado.
Una vez que este paso está completo, sólo queda instalar los pilotes y las vigas del deck. Para ello podemos aprovechar el nivel láser, que ya tenemos ajustado a la altura necesaria, para controlar la alineación de esos pilones y vigas.
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