El inclinómetro digital —también llamado a veces goniómetro digital— es una herramienta de medición que permite medir ángulos entre dos superficies planas. Antiguamente se utilizaban goniómetros manuales (similares a los transportadores escolares), pero con el advenimiento de la tecnología digital y el abaratamiento de los costos de producción, cada día se utilizan más los instrumentos digitales, que permiten lograr una mayor exactitud y velocidad en las mediciones.
Existen básicamente tres tipos de inclinómetro digital y si bien todos ellos responden a la necesidad de la medición de ángulos, cada uno se ajusta mejor a determinadas tareas. Veremos a continuación cuáles son y en qué trabajos son más apropiados.
Un inclinómetro digital para cada necesidad
El requerimiento de la medición de ángulos es una constante en la industria: la metalurgia, la carpintería y la construcción son unos pocos ejemplos del vasto universo de especializaciones que necesitan de un instrumento exacto para realizar distintos trabajos.
Si bien los materiales y las medidas pueden variar, en todos los casos hay tres grandes problemas técnicos cuya solución ofrece el inclinómetro digital: la medición del peralte o ángulo de una superficie con respecto a la horizontal, el ángulo entre dos superficies y la obtención —mediante trigonometría— del ángulo formado por una línea (entre dos puntos) y la horizontal o vertical.
También se pueden utilizar para nivelar y escuadrar.
Nivelar una superficie
Si bien este trabajo se puede realizar con ayuda de un nivel láser, el inclinómetro digital está preparado para esta tarea también. Debido a su capacidad de medir el ángulo de una superficie plana con respecto a la horizontal, bastará con corroborar que la inclinación sea de 0° (o lo más aproximada al cero que podamos lograr).
Muchos inclinómetros poseen un pequeño pie de apoyo que permite colocarlos sobre superficies irregulares como losas de piedra, madera, etcétera.
Para este trabajo se puede utilizar un inclinómetro sencillo de un brazo, o bien uno combinado (que mide ángulos y distancias por medio de un láser).
Escuadrar
Aquí haremos uso de la capacidad del inclinómetro digital de medir ángulos entre dos superficies. Como el ángulo deseado es de 90°, bastará con abrir el brazo secundario y leer la salida del instrumento para certificar la escuadratura de las dos superficies que estamos chequeando.
Esta operación es muy frecuente en varias industrias como la metalurgia (en donde es necesario verificar el ángulo entre dos caras), la construcción (escuadrado de paredes), carpintería (escuadrado de muebles), etcétera.
Utilice un inclinómetro digital con dos brazos que cuente con la capacidad de trabajar también sobre superficies verticales.
Medir el ángulo entre una superficie y la horizontal
Aquí comienzan los trabajos que normalmente eran engorrosos sin la ayuda de los instrumentos de medición digitales. Hasta aquí, las tareas de escuadrado y nivelado se podían lograr con escuadras y niveles de burbuja.
Ahora bien, la tarea de medir la inclinación de una superficie con respecto a la horizontal era algo difícil de lograr, ya que se necesitaba posicionar y nivelar una superficie de apoyo plana y horizontal que servía de referencia para la medición con un instrumento manual llamado goniómetro.
La parte recta del transportador se apoyaba sobre la superficie horizontal y con la regla se buscaba el ángulo de la segunda superficie. Si bien era un método bastante exacto si se realizaba correctamente, insumía mucho tiempo y requería siempre de otras herramientas auxiliares como el nivel de burbuja (o tener de antemano una superficie perfectamente horizontal y plana como referencia).
Pues bien, con el advenimiento del inclinómetro digital, la tarea se redujo a apoyar el instrumento sobre la superficie y registrar la medición mostrada en el display; la eficiencia y rapidez, entonces, se incrementaron drásticamente.
Este trabajo se realiza mucho en la construcción y la metalurgia; en el primer caso, es posible trabajar con inclinómetros de tipo nivel —como los que vimos en la tarea de escuadratura— mientras que para la metalurgia sea tal vez necesario hacer empleo de un instrumento más pequeño, debido a que los espacios son reducidos. Para este caso conviene adoptar un inclinómetro compacto, llamado también medidor de ángulos.
Si el trabajo será mixto —es decir, se hace necesario medir la inclinación de planos pequeños y grandes— hay una tercera alternativa, que se compone de un nivel en el cual podemos insertar el inclinómetro digital compacto. Así, tendremos lo mejor de ambos mundos.
Medir el ángulo entre dos superficies
Tradicionalmente para esta tarea se utilizaba el goniómetro —instrumento manual que ya vimos en el apartado anterior— que nos permitía obtener el ángulo formado por dos superficies no paralelas.
El uso del inclinómetro digital permite lograr resultados más rápidos y exactos —hasta una resolución máxima de dos décimas de grado sexagesimal—.
Para la construcción es ideal el inclinómetro digital de dos brazos —como el que vemos en la foto de arriba— que permite medir ángulos agudos y obtusos por igual, tanto en superficies horizontales como verticales.
Para los casos en los que las superficies son reducidas y no es posible acceder con las reglas, el uso del inclinómetro embebido es perfecta; sólo habrá que realizar una operación matemática para sumar o restar los ángulos.
Primero se gira la pieza de modo tal que una de las dos superficies quede nivelada con respecto a la horizontal. Para ello posiblemente haya que girar la pieza a medir.
Se toma el instrumento entonces y se mide el ángulo formado por la segunda superficie (respecto de la primera superficie, que ahora está paralela a la horizontal).
Como los inclinómetros digitales compactos muestran una medición siempre por debajo de los 90° (ya que anulan el cuadrante en el que se está midiendo) bastará con observar qué tipo de ángulo forman las superficies.
- Si es un ángulo agudo, el ángulo entre ambas superficies será el que indica el instrumento.
- Si es un ángulo obtuso, habrá que sumar 90° al resultado que muestra el instrumento.
- Si el ángulo está cerca de los 90° y no logramos saber si es agudo u obtuso, bastará con aplicar una escuadra para determinarlo: si al aplicar la escuadra a contraluz vemos iluminada la zona alejada del ángulo de la escuadra, es porque el ángulo es ligeramente agudo, y si vemos luz hacia el centro de la escuadra, el ángulo es ligeramente obtuso. Si no vemos luz y la escuadra está bien aplicada, el ángulo es de exactamente 90°.
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