¿Cómo elegir una Cámara Digital de Inspección?

Hace un tiempo presentamos un artículo técnico de introducción al boroscopio. Herramienta de medición y diagnóstico, sumamente útil a la hora de evaluar áreas oscuras y/o de difícil acceso a lo largo de una gran variedad de aplicaciones, el boroscopio tiene un uso frecuente en talleres de mecánica automotriz y aeronaval, así como en operaciones de inspección que abarcan, entre otros, la industria de la construcción, talleres de soldadura, sistemas de alcantarillado y la fabricación de autopartes y armas de fuego.

Como detallamos en el artículo mencionado, existen diversas clases de boroscopios, cada uno diseñado para cada necesidad. Sin embargo, los boroscopios provistos con cámara (o videoboroscopios) o, como generalmente se conocen en el comercio, cámaras digitales de inspección, capaces no solo de tomar imágenes y/o videos para después reproducirlos en pantallas de mayor tamaño, sino también de mover y extraer objetos pequeños tales como tornillos o tuercas, gozan de una popularidad creciente entre mecánicos, plomeros, electricistas, instaladores de tuberías de ventilación y muchos otros.

Hoy en día tenemos cámaras digitales de inspección con pantallas pequeñas, pantallas extra grandes, a color, en blanco y negro, cabezales de cámara pequeños y grandes, funcionalidad inalámbrica, memoria integrada y extraíble, conectividad para PC y TV, batería integrada y un largo etcétera. Cuando nos fijamos en todos estos detalles la elección de una cámara adecuada puede parecer sumamente complicada, pero, como siempre, si seguimos una serie de criterios veremos que nuestra decisión resultará mucho más sencilla.

En esta entrega vamos a ocuparnos particularmente de las cámaras digitales de inspección de precio medio, como la que vemos en el siguiente video, brindando una serie de sugerencias a tener en cuenta cuando debamos adquirir uno de estos instrumentos.

Para que pueda garantizarnos una buena visión de áreas a las que el ojo humano no puede acceder, una cámara digital de inspección debe ofrecernos, como mínimo, los medios que nos posibilitarán lograr cómodamente ese objetivo. Al tal efecto, las especificaciones más importantes de una cámara digital de inspección que debemos considerar cuando deseamos elegir una en particular, son las siguientes:

Diámetro del cabezal de la cámara

Este parámetro está relacionado con el uso que le daremos a la cámara. Si somos mecánicos de automóviles o trabajamos con elementos muy confinados, debemos buscar diámetros pequeños: 8 mm es el estándar para la mayoría de las aplicaciones en motores nafteros, mientras que 5,5 mm o menos es el estándar para motores diesel. Si somos plomeros o realizamos frecuentes inspecciones de cañerías o drenajes, nos convienen diámetros mayores. Generalmente hay dos estándares para estos casos: un diámetro de 9,5 mm y otro de 17 mm.

Longitud del cable flexible del boroscopio

Este cable es el que porta la lente de la cámara en su extremo y es el “brazo” del instrumento que nos permite “introducirnos” en las cavidades de difícil acceso. Es evidente que un cable demasiado corto puede no ser suficiente para ciertas áreas que deseamos inspeccionar, por ejemplo, un motor o una cañería. Las longitudes del cable flexible suelen estar relacionadas con el diámetro del cabezal de la cámara y la mayoría de las cámaras digitales de inspección ofrecen longitudes del cable flexible de 0,90 m (para un diámetro de cabezal de 9,5 mm) y 1,20 metros (para un diámetro de cabezal de 17 mm).

Camara digital de inspeccion

Dispositivo/s de iluminación

Para el acceso a lugares oscuros y confinados, la iluminación es esencial, por lo que debemos asegurarnos de que la cámara que elijamos disponga de una o más luces LED potentes, montadas sobre el cabezal de la cámara, como vemos en la figura de abajo. Esto nos garantiza una excelente claridad de iluminación.

Boroscopio – Iluminación LED potente

Niveles de iluminación del boroscopio

Si además de contar con luces LED potentes, debemos graduar la intensidad de iluminación de acuerdo con nuestras necesidades, será conveniente buscar una cámara digital de inspección que disponga de botones para una iluminación más intensa y una iluminación menos intensa. En el comercio podemos encontrar cámaras que incorporan hasta nueve niveles de iluminación, lo que nos permite lograr la intensidad de luz adecuada para cada situación.

Resistencia al agua y el polvo

Si somos plomeros, en más de una ocasión deberemos inspeccionar con nuestro boroscoio lugares muy húmedos o, incluso, bajo agua, tales como caños, drenajes o inodoros, por ejemplo. Si frecuentemente inspeccionamos cavidades en las paredes o tuberías de ventilación, por ejemplo, el hollín y el polvo en su interior también pueden ser un desafío para lograr una buena visión. Ante estos requerimientos es esencial que tanto el cable flexible como el cabezal de la cámara sean totalmente impermeables al agua, y que el cabezal presente una superficie lisa, lo que nos asegurará una perfecta visión en ambientes que contienen partículas sólidas en suspensión.

Profundidad de campo de la lente de un boroscopio

En referencia a un boroscopio, videoscopio o cámara de inspección, la profundidad de campo o distancia focal es la distancia, medida desde la lente del instrumento, a la cual una imagen puede distinguirse con nitidez. Típicamente, se expresa con una distancia mínima y una máxima, por ejemplo, de 30 mm a infinito. Esto quiere decir, que si la lente del instrumento se acercara a menos de 30 mm, la imagen sería borrosa y si fuera más allá de infinito la imagen sería demasiado «granulada» como para ser de utilidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los fabricantes no determinan la profundidad de campo en condiciones reales. La luz puede ser un factor limitante, impidiendo que una imagen sea nítida dentro de la profundidad de campo indicada. Por ejemplo, aunque las especificaciones de fábrica indiquen que la distancia máxima es infinito, no esperemos que nuestra cámara pueda obtener imágenes nítidas en un tanque o receptáculo oscuro y de grandes dimensiones. Sí es importante, en cambio, que el dispositivo pueda ofrecernos una imagen clara de un objeto a una distancia mínima relativamente grande, es decir, entre una cámara con una profundidad de campo de 20 mm y otra de 30 mm, conviene elegir esta última, ya que la lente no deberá acercarse tanto al objeto para que este aparezca nítido.

Tamaño y resolución de la pantalla en el boroscopio

La calidad de las imágenes capturadas por la cámara y la manera en que estas se muestran es un factor de gran importancia. Muchas cámaras digitales de inspección ofrecen un tamaño de pantalla de 2,4 pulgadas con una resolución de 320×240 pixeles. Otras menos comunes tienen una pantalla de 3,5 pulgadas y otras permiten una resolución de 320×480 pixeles. Como ocurre con las computadoras o los teléfonos celulares, una pantalla de mayor tamaño ofrecerá mayor comodidad de visión; sin embargo, en muchos casos, es primordial la resolución. Lo importante es lograr un equilibrio de acuerdo con nuestras necesidades.

Fuente de energía

Nuestra cámara digital de inspección necesita energía para alimentar la cámara propiamente dicha, la pantalla y las luces LED. Esa energía puede estar provista por pilas comunes tipo AA o por un pack recargable de batería, generalmente, de iones de litio. La decisión por uno u otro tipo también estará condicionada por el uso. Las pilas tipo AA nos liberan de la dependencia de un tomacorriente para recargar el pack y pueden ser la opción ideal si sólo somos usuarios ocasionales del dispositivo. En cambio, si el uso es frecuente e intensivo, debemos decidirnos por una cámara digital de inspección que incluya un pack de batería de iones de litio (comúnmente, de 10-12 V) que, dependiendo de la intensidad de la luz usada en la cámara, ofrece una autonomía de 7 a 15 horas. Algunos fabricantes proveen a sus baterías de un sistema de protección eléctrica contra sobrecarga, sobrecalentamiento y descarga total para garantizar el máximo rendimiento, e incluso incorporan un indicador del nivel de carga, que muestra la duración que resta de la batería.

Accesorios del boroscopio

Supongamos que nuestro boroscopio nos muestra un problema en el material que está inspeccionando; lo ideal sería que fuéramos capaces de resolver allí mismo ese problema. Por ejemplo, si dejamos caer una tuerca en el interior de un motor y la cámara identifica exactamente donde está, entonces sería muy práctico poder extraerla fácilmente. Para ello, las cámaras digitales de inspección suelen venir en un kit que comprende una serie de accesorios muy útiles. Los accesorios principales que debemos procurarnos son:

Boroscopio – Accesorios

a) Gancho, imán y espejo: pueden acoplarse al cabezal de la cámara de la manera que muestra la figura de arriba. El imán y el gancho son apropiados para mover y retirar objetos pequeños y ligeros que no requieran aplicar gran fuerza; de lo contrario puede deteriorarse la cámara o el accesorio. El espejo permite mejorar aún más el alcance de la visión.

b) Cable de conexión a monitor externo: permite visualizar la imagen de la cámara digital de inspección en un monitor externo o incluso un televisor apto para recibir señales de video NTSC o PAL (dependiendo del fabricante). Para ello y como puede observarse en la siguiente figura, simplemente se conecta un extremo del cable a la salida de video de la cámara digital de inspección y el otro extremo se conecta a un monitor apropiado, el lugar apropiado para esta conexión puede variar de acuerdo al modelo, será el manual de usuario el que podrá ayudarnos en cada caso.

Conectar boroscopio a monitor