Los gramiles son básicamente instrumentos para marcar líneas paralelas con gran precisión. Forman dos grandes grupos y presentan distintos diseños, dependiendo de su aplicación. Por eso, a priori, distinguimos dos tipos:
1. Gramiles para madera
2. Gramiles para metales
Tanto uno como otro tipo poseen amplio uso y, a su vez, cada tipo está conformado por distintas clases de gramiles, por lo que vamos a describirlos por separado.
1. Gramiles para madera o de carpintero
El gramil tradicional para madera se ha utilizado durante siglos y aún hoy es una herramienta fundamental para los carpinteros, tanto expertos como novatos. Su función es la de trazar líneas paralelas sobre los diversos lados de la madera, para luego efectuar el corte a la medida deseada.
Todo gramil de carpintero está construido en madera o metal y consta esencialmente de un brazo, vástago o barra central que contiene una punta o dispositivo metálico en un extremo y un cabezal que puede deslizarse a lo largo del brazo y que está provisto de un tornillo o llave mariposa para bloquearlo en la posición deseada.
Con el tiempo, este diseño básico se fue modificando ligeramente para dar lugar a cuatro tipos distintos de gramiles de carpintero. Son los siguientes:
a) Gramil de marcado
Es el tipo tradicional de gramil, en el que el brazo puede llevar graduaciones o no y el dispositivo metálico de su extremo generalmente es un punzón de acero o, en algunos modelos, un portalápiz. La longitud habitual del brazo es de 200 mm, aunque para el marcado de tableros anchos se pueden encontrar de 300 mm.
Para efectuar el marcado debe colocarse el cabezal contra un borde de la pieza a medir y desbloquearlo. Luego el brazo se desliza hacia adelante o hacia atrás hasta que el punzón quede en posición para hacer una marca. El cabezal se bloquea mediante el tornillo o llave mariposa correspondiente y se presiona ligeramente el punzón sobre la madera para una marca rápida o, si se ha insertado un lápiz, el cabezal se desliza suavemente a lo largo del borde para crear una línea recta para el corte.
b) Gramil de corte
El diseño de estos gramiles es idéntico al tradicional, sólo que en lugar de un punzón poseen una pequeña cuchilla sostenida por una cuña de latón. La cuchilla tiene la ventaja de poder desmontarse y afilarse fácilmente y es capaz de marcar las vetas de la madera sin penetrar ni dañar la fibra, como ocurriría con un gramil tradicional. Normalmente, la cuchilla es redondeada, pero se puede sustituir por una cuchilla puntiaguda para cortar materiales finos como chapas de madera y otros materiales como piel o cartón.
c) Gramil de mortaja o doble punta
Sirve para marcar simultáneamente ambos lados de una escopleadura o espiga. Una de estas puntas está fija, mientras la otra está dispuesta sobre una placa metálica deslizante que se ajusta con precisión mediante un tornillo de mariposa situado en el extremo del brazo. Casi todos los gramiles de mortaja son polivalentes, ya que suelen tener una punta fija en el otro lado del brazo para utilizarlos como gramiles tradicionales para marcado.