Cuando vamos a decidir la compra de un serrucho que sea adecuado para nuestros propósitos, debemos tener en cuenta varios factores que dependen fundamentalmente del material y de la tarea a realizar.
Todo carpintero o experto en trabajos con madera conoce perfectamente estos factores, pero el aficionado, principiante o aquel que no sabe bien cuáles son los aspectos a tener en cuenta, pueden verse abrumados ante la variedad de modelos de serrucho disponibles en ferreterías, hipermercados o negocios afines.
Antes de considerar una compra, no obstante, es muy importante tener conocimiento de los distintos elementos que caracterizan un serrucho y estar preparados para la gran variedad que nos ofrecerá un vendedor. A tal fin, en este artículo podemos repasar una introducción al serrucho para interiorizarnos en algunos detalles básicos que debemos saber.
Lo que sigue, por lo tanto, es una pequeña guía de orientación basada en los conocimientos que ya tenemos y estructurada en una serie de preguntas que debemos formularnos con anterioridad a la compra de esta herramienta manual.
1) ¿Qué tipo de trabajo voy a realizar?
Resolver esta cuestión es primordial, porque hay diversos serruchos dependiendo de la exigencia que le demanda el trabajo al operario. Esta será una primera aproximación para determinar, por lo tanto, la longitud óptima del serrucho y el número de dientes por pulgada. Lo recomendado en este caso es:
- Trabajo de alta exigencia: para un corte burdo pero eficaz, un serrucho largo con dentado de tamaño grande dará mejores resultados, por lo que convienen los serruchos más robustos de al menos 7-8 DPP. Su longitud debe ser de 550 a 650 mm para obtener movimientos largos y de gran vigor.
- Trabajo general: debemos elegir serruchos con dentado de tamaño medio, dispuestos a razón de 7-8 a 9-10 dientes por pulgada (DPP). La longitud mínima del serrucho debería ser de 450 a 550 mm para lograr movimientos vigorosos y con empuje.
- Trabajo de precisión: los serruchos con dentado de tamaño pequeño de 9-10 a 15-16 DPP son los más indicados, por ejemplo, para un corte a medida en una reparación de mobiliario. En un trabajo de precisión, la longitud del serrucho no es un factor decisivo.
- Trabajo en drywall o lugares de difícil acceso: los más adecuados son un serrucho de punta o una sierra de calar, que pueden alcanzar fácilmente lugares a los que no puede llegar una herramienta eléctrica.
2) ¿Qué tipo y dirección del corte quiero efectuar?
Esta pregunta también es determinante no sólo del número de dientes por pulgada, sino también del diseño de los dientes. Si vamos a considerar el tipo de corte en primer lugar, el cuestionamiento fundamental es:
a) ¿Voy a hacer un corte perpendicular o paralelo al grano de la madera?
Los requisitos que debe cumplir un serrucho para un corte transversal, es decir, el que se hace a través del (o perpendicular al) grano de la madera, no son los mismos que para un corte efectuado a lo largo de (o paralelo a) este. En ambas tareas, el número de dientes por pulgada y la forma de los dientes tienen un efecto considerable en la efectividad del serrucho.
Un serrucho de corte transversal (conocido también como “serrucho de trozar”) tiene dientes biselados y diseñados como una serie de cuchillos pequeños para separar las fibras de la madera a medida que se corta. Este tipo de herramienta también tiene un gran número de dientes por pulgada, usualmente por encima de 10.
Por otra parte, el serrucho de corte longitudinal o paralelo (también conocido como “serrucho de hilar” o de “corte al hilo”) tiene menos DPP, usualmente, entre 4 y 10, y su diseño no es biselado, lo que significa que funcionan más bien como cinceles pequeños, raspando la madera en lugar de rebanarla.
La siguiente figura muestra los perfiles de dentado de un serrucho de corte transversal y otro de corte longitudinal.
Muchos fabricantes ofrecen serruchos que pueden realizar ambos tipos de corte y suelen tener entre 8 y 12 dientes por pulgada.
La segunda gran pregunta que debemos formularnos es:
b) ¿Efectuaré un corte por tracción o por empuje?
La forma de cortar de un serrucho tiene un gran impacto en su diseño. Casi todas las herramientas fabricadas en Occidente cortan por empuje, es decir, en la carrera de inicio de la herramienta. Esta acción crea compresión en la hoja. Para compensar esta fuerza que podría provocar el pandeo de la hoja, se recurre a dos tipos de diseño: o bien las hojas se fabrican más gruesas, con lo que se obtiene una entalla ancha, o se añade una costilla de refuerzo (produciendo, típicamente, los serruchos de costilla) la cual no obstante puede reducir la profundidad de corte del serrucho. El corte por empuje es el estándar para tableros, maderas para pisos y todo tipo de trabajo general o de alta intensidad.
Las sierras japonesas, en cambio, efectúan el corte por tracción, es decir, en la carrera de regreso de la herramienta. La acción de tirar de la hoja desde la madera crea automáticamente tensión en la hoja, permitiendo así que sea mucho más delgada que una que corta por empuje. Una hoja más delgada, por lo tanto, puede producir una entalla más estrecha y adecuarse mucho más para trabajos de precisión o que exigen un excelente acabado. Vale decir que si hacemos trabajos de carpintería fina, restauración, reparación de instrumentos musicales, relojes antiguos y objetos delicados, por ejemplo, debemos cortar por tracción y por ende, pensar en usar sierras japonesas, o bien serruchos de ebanista o los que pueden cortar en ambos sentidos.
Si ahora tenemos en cuenta la dirección del corte, es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Corte recto: son indicados los serruchos universales, que pueden cortar troncos, tableros manufacturados y maderas en general.
- Cortes interiores rectos o curvos: como ya expresamos, un serrucho de punta o una sierra de calar son ideales para cortar ranuras transversales al grano de la madera y para trabajar en lugares de difícil acceso.
- Cortes de ángulo: aquí nos conviene usar un serrucho de costilla y apoyarnos con cajas de ingletes para realizar un corte perfecto a 45 grados.
3) ¿Qué tipo de madera necesito cortar?
La naturaleza de la madera influye notablemente en el tipo de serrucho a elegir, particularmente en el número de dientes por pulgada, que dará una indicación de la finura con la que cortará la herramienta. Cuando se corta madera blanda, es posible que los serruchos con un alto número de dientes por pulgada se obstruyan debido a la gran cantidad de residuos producidos.
- Por lo tanto, para maderas blandas (por ejemplo, pino, abeto, abedul) debemos elegir un serrucho con un número bajo de dientes por pulgada decir, de 4 a 6 DPP para un serrucho de hilar o de 10 a 14 DPP para un serrucho de trozar.
- Las maderas duras, tales como roble, haya o caoba, producen desperdicios más finos durante el corte, así que tenemos que elegir serruchos con un mayor número de dientes por pulgada, por ejemplo, de 8 a 10 DPP para cortes paralelos al grano y de 15 DPP o más para el corte transversal. Tengamos en cuenta, además, que cuanto mayor es el número de dientes por pulgada de un serrucho, más lento es el corte.
- Por otra parte, si la madera se presenta en tableros grandes y gruesos, tanto de madera maciza como contrapachado, lo conveniente es usar un serrucho universal.
- Si por el contrario debemos trabajar en molduras, zócalos y demás elementos que exigen precisión, un serrucho de costilla será el adecuado.
- Finalmente, si tratamos con maderos o madera húmeda y tanalizada, lo ideal sería usar un serrucho de gran longitud (de 500 a 550 mm) y de no más de 7 DPP, a fin de lograr un corte basto.
4) ¿El trabajo a realizar será corto o extenso?
Esta pregunta es útil para decidirnos por los detalles de confort y rendimiento que obtendremos de nuestro serrucho. Conviene que revisemos, por lo tanto, algunas de estas características o todas:
a) Tipo de mango
Tanto la forma como el material del mango son consideraciones importantes. Existen tres tipos básicos de forma:
- Pistola: fue el mango abierto tradicional, hoy casi en desuso, a no ser por los serruchos de tamaño pequeño, como los de punta o los diseñados para cola de milano.
- Cerrado: confiere una mejor resistencia y un mejor manejo del corte. Es el estándar actual y puede ser de madera (tradicional) o plástico.
- Recto: usado exclusivamente en serruchos de corte muy fino o en sierras japonesas.
El tipo de material con el que está construido el mango es un factor que impacta en la comodidad de uso, dependiendo si el trabajo será prolongado o simplemente por un tiempo breve. A tal fin, encontraremos mangos de serrucho de los siguientes materiales:
- Plástico: son más ligeros y económicos. No se recomiendan para un trabajo intenso y/o prolongado, aunque muchos usuarios prefieren los que están diseñados de manera que puedan usarse, junto con la hoja, como escuadras de tacón.
- Madera: ofrecen un tacto más natural, que los hace más adecuados para trabajos de duración o intensidad media.
- Ergonómicos: generalmente son de material plástico bicomponente que brindan un óptimo agarre, ya que impiden el deslizamiento de la mano y reducen notablemente la fatiga del operador. Recomendados para trabajos pesados o prolongados.
- Ergonómicos atornillados: algunos fabricantes ofrecen serruchos cuyo mango se atornilla a la hoja mediante un mecanismo patentado (ver figuras de abajo). De esta manera, la hoja puede cambiarse fácilmente por otra de la misma serie, pero de distinto tamaño y/o número de dientes, lo cual brinda una gran versatilidad al usuario.
b) Tipo de hoja y dientes
Otra cualidad a tener en cuenta es si la hoja está recubierta o no. Aunque muchas hojas se recubren con óxido para protegerlas contra rayones y herrumbre, algunos usuarios consideran que las que no presentan recubrimiento suelen funcionar mejor, ya que al no haber nada entre la hoja y el material, como así tampoco posibilidad alguna de que el recubrimiento se desgaste, proporcionan mucha menos fricción y un corte más sencillo. No obstante, muchos fabricantes ya han abordado estos inconvenientes, desarrollando líneas especiales de serruchos provistos de recubrimiento de baja fricción.
El tipo de diente también es un detalle interesante. Generalmente, los dientes de los serruchos se ofrecen con un tratamiento de endurecimiento (templado) que permite mantenerlos mucho más afilados por más tiempo. Sin embargo, una vez que los dientes se desafilan, no pueden volver a afilarse y el serrucho debe desecharse. Como contrapartida, también se comercializan serruchos cuyos dientes pueden volver a afilarse varias veces, y aunque cuestan mucho más que los de dientes templados, tienen una muy larga vida útil.
Como acabamos de ver, las consideraciones son varias. Sin embargo, una vez que resolvimos todas estas preguntas, vamos a comprobar que la decisión correcta por el serrucho que en realidad necesitamos resultará mucho más sencilla y podremos realizar la compra con mucha más confianza.
3 Comentarios
romero daniel
necesito saber donde puedo conseguir los tornillos para las pico de loro chica , gracias
David
muy buena información, gracias!
Ricardo
Excelente artículo