Así lo declaró Fernando Montenegro, Director de BAHCO en Argentina cuando De Máquinas y Herramientas lo entrevistó para conocer cómo terminó el 2016 para la compañía, y además, saber qué expectativas tienen para este 2017. Por otra parte, también conversamos con el ejecutivo respecto del sector de máquinas y herramientas en general, y sobre la situación del país en cuanto a estos temas.
¿Qué balance general hace de este año 2016 respecto del sector?
Fue un año muy duro donde la actividad industrial se retrajo fuertemente. Si bien el cliente más directo es el canal ferretero, es el sector industrial el usuario final de nuestras herramientas. Haciendo abstracción de cualquier consideración política, los sectores metalmecánico, construcción, alimenticio, minerales, petróleo y químico, entre otros, se contrajeron vigorosamente generando una retracción de la demanda que obligaron a extender los términos de pago y agudizar el ingenio para lanzar promociones que incentiven la demanda.
¿Qué hitos destacados puede mencionarnos respecto de BAHCO Argentina?
En octubre de 2016, se realizó el primer evento Shingijutsu-Kaisen a cargo del sensei Tomonori Sawa con el fin de maximizar la producción minimizando los recursos. Esta filosofía se viene desarrollando en las plantas del grupo desde hace 15 años pero es la primera vez que un evento de esta naturaleza se realiza en Argentina. Participó en el evento aproximadamente el 20% de la plantilla de la planta, y se trabajó con el método Kaizen de mejora continua en el replanteo de los flujos de producción a un horizonte de 5 años con el firme objetivo de continuar liderando el mercado interno en el largo plazo. Se desprenderán acciones e inversiones que afectaran los procesos de forja, mecanizado, cromado y terminación.
¿Cuáles son los desafíos que vienen para 2017 para el sector en general, y para la marca en particular?
Creemos que la perspectiva macroeconómica para este 2017 no distará mucho de la del 2016 y estará condicionada en buena medida por la agenda de la política –más específicamente las elecciones de medio término– y de cómo el gobierno reaccione frente a la necesidad para maximizar la afluencia de votos. Nos preparamos para otro año duro de contracción de demanda y por esta razón el desafío es trabajar en forma anticipada con campañas más agresivas que nos permitan seguir ocupando un espacio de mercado. Para nuestra planta industrial de Santo Tome, el desafío será rentabilizar las exportaciones de llaves para caño a Estados Unidos y poner en ejecución la primera etapa del plan de modernización de 5 años que se planteó en el Shingijutsu del mes de octubre de 2016.
¿Qué innovaciones o nuevos productos llegarán para el 2017?
El 2016 fue el primer año que logramos llegar al objetivo corporativo de conseguir que el 20% de nuestra venta provenga de productos lanzados en los últimos 3 años. Para el 2017 tenemos planificado ampliar productos en nuevas gamas destinadas a aplicaciones críticas y especiales como son las herramientas aisladas para trabajos eléctricos, materiales anti chispas para entornos explosivos como cobre-berilio y bronce-aluminio y también inoxidable y titanio para la industria alimenticia, hospitalaria y la aviación por sus características antimagnéticas.
¿Qué impacto cree que generará en el sector la industria 4.0 y qué medidas está tomando BAHCO respecto de este tema?
El entorno de las aplicaciones críticas y especiales es un nicho de mercado de reducido tamaño comparado con el consumo masivo de la herramienta de mano. Nuestra estrategia de liderar este mercado nos exige una actualización permanente en dar respuesta a las demandas de estos segmentos más exigentes. Tradicionalmente, las mejoras que demandan estos sectores se trasladan luego al consumo masivo y con el tiempo constituyen requerimientos mínimos para la mejora de la salud y la seguridad del trabajador.