El Lic. Emiliano Sequeira nos envió un trabajo de investigación referido a la incidencia de los Instrumentos de Medición en el sector de la Construcción en Argentina el cual reproduciremos, con ciertas adaptaciones, a continuación:
1. Introducción
1.1 Definición del tema:
“La incidencia de los Instrumentos de Medición en el rubro de la Construcción en Argentina, en la actualidad”
(año de publicación: 2012″
1.2 Definición de la problemática a tratar:
¿Cuál es la incidencia de los Instrumentos de Medición en el rubro de la Construcción en Argentina actualmente?
1.3 Objetivo general
Determinar la incidencia de los Instrumentos de medición en el rubro de la construcción argentina.
1.4 Objetivos particulares
- Analizar el origen del cambio tecnológico en el sector Construcciones.
- Precisar los tipos de Instrumentos de Medición que se aplican a esta investigación, con sus características, usos y aplicaciones.
- Identificar el macroentorno socioeconómico actual y futuro de la Argentina, haciendo foco en la Construcción.
- Enunciar tipos de usuario apto para la utilización de Instrumentos de medición para la construcción.
- Determinar las ventajas y desventajas de la compra y utilización de los Instrumentos de medición en la Construcción.
2. Marco teórico
2.1 El origen del Cambio tecnológico en el sector Construcciones.
En este apartado se tiene como objetivo dar a conocer como fue la evolución de las técnicas de la construcción y el avance tecnológico en los equipos del sector en cuestión.
Al analizar diferentes fuentes se descubrió que varios fueron los indicadores que permitieron analizar la naturaleza y origen del cambio tecnológico. Si consideramos, por ejemplo, a las estadísticas de patentes como un primer indicador que permite evaluar la importancia de la corriente innovadora, podemos observar a partir del cuadro 2 que en la Argentina el inventor local fue perdiendo importancia en forma paulatina como creador de nuevos procesos o sistemas constructivos dirigidos a la realización de obras de infraestructura.
En los últimos años, por ejemplo, un número importante de patentes fue registrado por firmas transnacionales que operan localmente y controlan al mismo tiempo una parte significativa de sus mercados. Este cambio en el origen de las patentes se ha expresado de un modo semejante en la casi totalidad de las ramas del sector manufacturero donde las corporaciones extranjeras han tendido a emplear el sistema de patentes como una de las formas para consolidar sus posiciones monopólicas.
En el sector construcciones se observa también una correspondencia muy cercana entre la participación de las empresas de capital externo y la corriente de las patentes originarias del exterior. Es sólo en los submercados
(tipo de obra), donde la oferta está más atomizada y en la cual el capital nacional tiene una importancia mayor, donde se expresa en forma más intensa la capacidad innovadora local.
Sin intentar evaluar aún las razones que explican la caída relativa de las patentes locales, surge al analizar cada una de las patentes, que las referidas a obras edilicias reflejan, en su mayoría, innovaciones menores. Es decir, a pesar de ser cuantitativamente importantes, su incidencia sobre el mercado tiende a ser marginal, ya que pueden ser sustituidas con suma facilidad por procesos o sistemas alternativos.
En gran medida este sesgo deviene del carácter mismo del indicador que no permite diferenciar cualitativamente la importancia de la innovación. Ahora bien, si consideramos como segundo indicador a las innovaciones
mayores podremos indagar desde otra perspectiva el origen de la corriente tecnológica, incorporando al estudio avances que no necesariamente se introdujeron como conocimientos cautivos.
Aceptando naturalmente la posibilidad de cuestionar todo listado, el análisis de 35 innovaciones exitosas hasta finales de los años ’70 según el autor de “Cambios tecnológicos, estructura de mercado y ocupación en la industria de la construcción Argentina”, Guillermo Vitelli, nos lleva a una conclusión tajante: en su totalidad fueron inventos desarrollados originalmente en el exterior y luego adaptados a las condiciones locales a través de pruebas experimentales, lo que permitió, naturalmente, la acumulación de innovaciones menores. Pero el indicador es sumamente claro en cuanto al origen de la corriente innovadora: refleja, a semejanza de las estadísticas de patentes, la reducida importancia del innovador local, así como también el carácter subsidiario y adaptativo de la actividad inventiva interna.
Continuando con el análisis del origen del cambio tecnológico, descubrí que es comienza a gestarse en los sectores proveedores de materiales y equipos, aquí entran a escena todas aquellas herramientas destinadas a la construcción, las cuales llevaría más adelante al desarrollo de tecnologías más sofisticadas como los Instrumentos de medición.
Pero, si retomamos a los dos indicadores anteriormente mencionados, podemos observar que con anterioridad a 1940, el ritmo innovador estuvo caracterizado por el surgimiento de los productos básicos (hormigón, mezclas, etc) de los equipos livianos. En esos años se inician a nivel mundial grandes programas de inversión vial, que se entroncan en la Argentina con la promulgación de la Ley Orgánica de Viabilidad (creando el ente estatal destinado a la construcción vial). En esta etapa se dinamizan las investigaciones de nuevos equipos para movimiento de tierra con el fin de cubrir una demanda en expansión. No es coincidencia que en esa etapa se fundan los departamentos de investigación de los organismos estatales ni tampoco que se inicie la fusión de grandes firmas norteamericanas de fabricación de equipos.
Por otra parte, hacia mediados de la década del ’40, con el proceso de reconstrucción de Europa y con el lanzamiento masivo de las construcciones viales en los EEUU, se impulsa la creación de grandes equipos pesados para el movimiento de tierra.
A su vez comenzaron a emplearse en forma masiva una serie de productos químicos y plásticos que mejoraron sensiblemente las aislaciones térmicas y acústicas, y la rugosidad de los pavimentos. Esto nos denota que no sólo fue el desarrollo de productos creados especialmente para la construcción, sino también el avance de otras industrias como la química y plástica en aquellos años y ahora más reciente en los últimos 20 años, la industria de la informática y la electrónica la que nos permitió y actualmente nos permite contar nuevas combinaciones de insumos o de productos sofisticados de todo tipo para aplicaciones en la construcción.
Es por esto que se puede decir que el proceso de cambio técnico se impulso más por avances externos que por innovaciones internas. Pero cabe señalar que se fortaleció a partir de la década del ´60 con la introducción de la computación en el diseño y cálculo de estructuras y equipos para la construcción.
Sintetizando: el ritmo innovador que entre 1915 y 1937 estuvo concentrado en el desarrollo de nuevos sistemas y teorías, se concentró luego de la posguerra en la creación de equipos y productos que se incorporaron al mercado mundial como conocimientos cautivos.
En el cuadro 5, se puede ver como fue mutando el porcentaje de objeto de patentamiento a través de los años tendiendo a incrementarse los patentamientos en equipos.
2.2 Las restricciones del demandante en las obras de gran porte.
En lo que respecta a las obras de ingeniería de gran porte, las firmas constructoras se enfrentan a un mercado con requisitos impuestos a priori por parte del demandante, lo que marca, como es notorio, diferencias importantes con respecto a la obra edilicia.
Uno de estos condicionantes proviene de la preclasificación que se le define a cada firma. No toda empresa, por ejemplo, tiene acceso a la realización de obras de gran porte si no tuvo con anterioridad un nivel de facturación semejante o si no ejecutó previamente una obra de una complejidad técnica similar. En este caso no sólo incide en el precio que el constructor presenta en las licitaciones: podrá cotizar por debajo de todas las demás firmas, pero ello no le garantizará el acceso a la realización de la obra si no cumple con los requisitos previos que le impone el demandante.
Uno de ellos son los valores máximos que una firma puede contratar con los organismos públicos (y que en la práctica son quienes realizan la casi totalidad de las obras de infraestructura). Cada año, por ejemplo, un registro de contratistas del Estado asigna a las firmas inscritas una cuota máxima de contratación sobre la base de sus niveles de facturación pasados, de su equipamiento, experiencia y tipo de personal técnico de que disponen. Esto significa que cada firma tiene estipulado desde el comienzo de su ejercicio una cuota máxima por encima de la cual no puede contratar. De hecho, los antecedentes de una firma, así como también su tamaño previo condiciona su expansión futura. En rigor, existe una barrera de tipo legal-institucional que no sólo acota la posibilidad de crecimiento de las firmas, sino también el tipo y magnitud de las obras que puede realizar.
Dentro de este marco diferentes variables definen la entrada de una firma. Dado que el equipamiento del que se dispone es relevante en cuanto a la definición del valor máximo de contratación, lógicamente toda innovación técnica en el área de los equipos condicionará la estructura de la oferta: no sólo porque la dotación mínima de capital fijo es una clara barrera al ingreso, sino también porque el mismo marco institucional tiende a cristalizarla. Esto implica que si el cambio tecnológico proviene del área de los equipos, la tecnología será una de las variables que incida —en forma efectiva—sobre la entrada de las firmas. Aunque en la práctica no es el único condicionante sobre la oferta.
Un segundo proviene de los requisitos técnicos que los organismos demandantes imponen a los sistemas y equipos que se incorporan al sector, lo que marca en realidad una limitación que proviene también de la forma en que puede ser realizado el producto y no sólo del tipo de equipos disponible en el mercado. Una raíz diferente tiene una tercera barrera que se gesta por cambios en el volumen y en la complejidad técnica de la obra misma, es decir, en un cambio cualitativo del producto.
Es decir que en las últimas décadas, se incorporaron nuevos productos que tendieron a no alterar los procesos constructivos, aunque posibilitaron una mejora en la calidad de la obra y también una reducción en el tiempo de su realización.
Por lo tanto he notado que la estructura de oferta de aquellas firmas del sector, que tienen la imposibilidad de comprar estos nuevos equipos, optan por otros mecanismos que le permitan adquirirlos sin que formen parte de su capital propio, por ejemplo, han surgido empresas de alquiler de equipos o formas de leasing (financieras) que brindan a las firmas con baja capacidad financiera la posibilidad de acceso (en las tareas de una obra o, si nos remontamos hacia atrás, a la cotización en licitaciones) a equipos más costosos. Esto apunta a minimizar el efecto del cambio técnico sobre la oferta, ya que son situaciones donde se «diluye» la barrera al existir mecanismos compensatorios.
De todos modos, las firmas que tienen acceso a los nuevos equipos tienen en el mercado una posición negociadora más favorable —para contratar con el sector público—, por lo que aumentan con las nuevas incorporaciones sus niveles máximos de contratación. También puede el demandante imponerlas en sus pliegos de licitación y condicionar así la presentación de las firmas a los nuevos desarrollos.
Por otra parte, también entra en juego en el mercado de construcciones, los requisitos que exigen los organismos públicos para el empleo de nuevos sistemas o técnicas constructivas. Es un requisito primordial que todo sistema que se emplee en construcciones públicas haya sido previamente experimentado en obras de un carácter similar o, quizá, menor. En realidad, con este mecanismo el órgano demandante se cubre, al exigir una prueba de eficiencia, de posibles riesgos que puedan expresarse sólo con posterioridad al empleo del sistema.
Es lógico que ello ocurra si es que nos colocamos desde la perspectiva de un organismo cuya función tiende a concentrarse en el ámbito de un mero ente de inversión; o que no promociona en forma expresa el desarrollo de sistemas constructivos, pero esta exigencia previa, que podríamos llamarla de aptitud técnica, tuvo correlativamente en el caso argentino una incidencia clara sobre la estructura del mercado, como también la tuvo con respecto al desaliento de la investigación local. Los casos más relevantes son los sistemas medulares para obras de ingeniería, ya que en su totalidad el mercado está cubierto por procesos originarios del exterior.
La firma extranjera puede acceder al mercado superando los condicionantes impuestos por el demandante, ya que previamente empleó en el exterior sus propios sistemas. Es decir, visto desde la perspectiva del organismo público, son firmas que han probado con anterioridad sus procesos, lo que les permite superar así una de las barreras que se imponen a su ingreso. Diferente es el caso de las firmas locales que han optado por el licenciamiento de procesos en lugar de afrontar el costo que implica su experimentación previa. En realidad, desde la perspectiva del empresario privado, su optimización parte del hecho de minimizar su riesgo contratando en el exterior un proceso que, desarrollado localmente, le hubiera exigido no sólo un costo de experimentación, sino también un tiempo de maduración. No es extraño, entonces, que esta situación se exprese con suma claridad, por ejemplo, en la corriente del patentamiento de técnicas para la construcción ya que a partir de la década de los años cuarenta las patentes originarias en el exterior han cubierto la totalidad del mercado (cuadro 2).
Es decir, las empresas extranjeras han explotado en esta área claras ventajas tecnológicas, a pesar de estar los principios básicos de su tecnología relativamente divulgados a nivel mundial. O visto desde otra perspectiva, los inventores locales no tuvieron un “espacio» para desarrollar y probar nuevos sistemas, al enfrentarse a un mercado con fuertes barreras al ingreso provenientes básicamente de la necesidad de desarrollar tecnologías probadas. En este sentido, la propia estructura de mercado asume rasgos oligopólicos con una significativa participación de formas extremas.
Esto mismo que sucede con los sistemas y equipos para la construcción nos dán a entender que todas aquellas herramientas tecnológicas que mejoran la calidad y reducen el tiempo de trabajo, provienen del extranjero debido a las barreras de ingreso que como ya comentamos no solo pasan por una merma en las innovaciones locales sino también a la falta de presupuesto para experimentación y tiempo de maduración insuficiente por parte de empresas nacionales.
Teóricamente podríamos pensar que ninguna firma inscrita en el registro de contratistas está capacitada para acceder, en forma individual, a este «nuevo» mercado. No sólo porque el mismo volumen de la obra puede superar sus niveles máximos de contratación, sino también porque la experiencia requerida es cualitativamente superior a sus antecesoras.
En este caso se presentan dos interrogantes: primero, qué firmas tienen acceso a este mercado y, segundo, cuál es el carácter del cambio técnico; si responde a la corriente global de tecnología o si la barrera tecnológica deviene de la organización de las firmas constructoras. En el caso argentino, a partir de la década de los años sesenta, este proceso tuvo una clara resultante en cuanto al tipo de empresa que llegó al mercado: todas las grandes obras de ingeniería, por ejemplo, fueron realizadas por filiales externas o por firmas nacionales empleando acuerdos de licencia, ya sea para el proyecto en sí o para sus elementos tecnológicos medulares (cuadro 7), lo cual permite observar naturalmente una baja participación de la ingeniería local en la realización de los grandes proyectos de infraestructura.
En la práctica la barrera institucional (expresada a través de los valores máximos de contratación y de la experiencia acumulada) limita por momentos en forma absoluta la entrada de las firmas locales, lo que se transforma aparentemente en un círculo vicioso, ya que se exige un nivel de experiencia tal que rara vez el mercado local haya permitido acumularla.
En este esquema las empresas extranjeras tienen una clara ventaja, ya que, aunque parezca una paradoja, su carácter transnacional les permite superar la barrera institucional. La razón es relativamente sencilla y tiene una raíz similar a la de las tecnologías probadas: han realizado en el exterior obras de un volumen similar y, por ende, internalizado en su propia organización la tecnología requerida para tales proyectos.
Por lo tanto un punto es evidente: captar las obras de mayor volumen que se realizan en el país de origen es una de las condiciones para expandir las actividades al exterior, logrando así tener la experiencia necesaria que le permitirá luego poder conseguir proyectos fuera de su país de origen y acumular experiencia, cumpliendo con los requisitos. No necesariamente la única, pero sí una de las de mayor importancia.
Al analizar entonces estas causas que llevaron a que la industria nacional de materiales, equipos de la construcción y hasta de proyectos de ingeniería complejos, no puedan crecer y conseguir obras de gran relevancia y complejidad técnica por falta de capacidad tecnológica, repercutió también en el desarrollo de una industria nacional de Instrumentos y herramientas para la construcción de alta tecnología.
Las empresas privadas nacionales, como hemos remarcado, optan por la importación de aquellos insumos y capital propio del exterior con tecnología avanzada la cual le es más rentable que la fabricación nacional o por falta de proveedores nacionales aptos.
Este cambio tecnológico muestra que las principales innovaciones incorporadas en este submercado estuvieron dirigidas a mejorar sensiblemente la organización y coordinación de las tareas: el empleo de sistemas de computación, tanto para la programación como en la ejecución de la obra, la implementación de Instrumentos de medición, Herramientas eléctricas más sofisticadas, etc son un ejemplo de este sentido.
Todo ello dio como resultado una consolidación de las estructuras de oferta de las empresas del rubro, y ratificando la situación de oligopolios en el mercado.
A continuación, en el cuadro 7, se muestra las principales obras de infraestructura de nuestro país que tal como explicamos anteriormente, fueron realizadas por firmas extranjeras por cumplir con los requisitos necesarios para dichos trabajos.
2.3 Descripción de los Instrumentos de medición
En este apartado, se dará a conocer cuales son aquellos equipos que serán mi objeto de estudio y en el cual hare foco para poder lograr una comprensión de sus características, usos y aplicaciones en el sector de la construcción.
Dada mi cercanía a la fuente, tomaré como ejemplos de estos productos a los Instrumentos de medición marca BOSCH
2.3.1 Tipos de instrumentos de medición
Cuando uno menciona equipos, puede estar generalizando todo tipo de productos destinados a ser un bien de capital para la empresa del sector, es por ello que cabe señal que me dedicaré a enfocarme en los Instrumentos de medición, dentro de esta categoría aparecen los siguientes segmentos de productos:
2.3.1.1 Nivelación
- Niveles láser de punto
- Niveles láser de línea
- Niveles láser de plano
- Niveles láser giratorios
- Niveles ópticos
Los niveles láser de punto, de líneas, de planos y los giratorios, se caracterizan por un gran funcionalidad y sencillo manejo. Los cuales en conjunto con varios accesorios (trípodes, soportes, etc) garantizan precisión y rapidez en el trabajo de cualquier fase de la construcción, incluso en grandes distancias.
Estos instrumentos, tienen como finalidad darle al usuario la posibilidad de trabajar con gran precisión a la hora de construir o instalar cualquier tipo de estructura, la cual precisa cumplir con ciertos parámetros de alineación y calidad.
A continuación se podrá observar todos los tipos de nivelados que ofrecen este segmento de productos:
2.3.1.1.1 Ejemplos prácticos para entender su uso y aplicación:
Nivel láser de puntos:
Nivel láser de líneas:
Nivel láser de planos (360º):
2.3.1.2 Medición
• Medidores de distancia a láser
• Medidores de inclinación
• Medidores de ángulos
Los medidores de distancia a láser, son la última tecnología en mediciones de distancias. Equipos electrónicos desarrollados para la mediciones con alta precisión y permitiendo al usuario tomar diferentes tipos de medidas (cálculo de áreas, volúmenes, mediciones indirectas, sumas, restas, máximos y mínimos, etc) con la mayor rapidez del mercado.
Los medidores de distancia a láser están compuestos por componentes tecnológicos de alta calidad. Ventaja para el profesional: manejo sencillo y un funcionamiento absolutamente fiable, incluso bajo las condiciones más extremas.
Se han desarrollado diferentes modelos de medidores de distancia para cubrir todas las necesidades de mercado.
2.3.1.2.1 Ejemplos de aplicación de los medidores de distancia:
2.3.1.3 Detección
Los detectores de materiales marcan estándares de precisión, fiabilidad y se caracterizan por un manejo increíblemente sencillo. Este tipo de productos a su vez, fueron mutando de tecnología a través de los años, logrando una perfección aún mayor que sus antecesores (de indicadores sonoros a pantallas ilustrativas) dado que brinda al usuario la posibilidad de manipular un instrumento de forma práctica, cómoda y conseguir cumplir con todas aquellas expectativas que el usuario pueda tener a la hora de utilizarlo.
Un detector de materiales, es un instrumento que como dice su nombre permite la detección de ciertos materiales que se encuentran fuera de la vista o alcance del usuario, pero que es sumamente importante poder identificar y ubicar dichos materiales para lograr un trabajo correcto, de calidad y sobre todo seguro.
A continuación daré un ejemplo de uso y aplicación de los detectores de materiales de la firma alemana Robert Bosch Argentina Industrial S. A.
2.3.1.3.1 Detectores de materiales
- Máxima fiabilidad: el calibrado automático permite encontrar cualquier objeto evitando errores de aplicación.
- Localización fiable incluso de objetos situados en lugares profundos: hasta 12 cm de profundidad.
- Detección de objetos aún más fiable gracias al anillo luminoso LED de tres colores.
- Indicación exacta del centro del objeto.
2.3.1.3.2 Escáner de pared
- 4 tipos de sensores para una detección con exactitud milimétrica de metales ferrosos y no ferrosos, cables eléctricos con o sin tensión, madera y tubos de plástico.
- Detección precisa de hierros en hormigón armado hasta 15 cm de profundidad.
- Indicador digital de las propiedades del material y de la profundidad de perforación máxima admisible.
- Este escáner de pared evita al usuario caras perforaciones y resulta ideal para cualquier trabajo de renovación. Detecta con gran fiabilidad incluso armaduras en hormigón.
En el siguiente cuadro se puede apreciar los tipos de modos en que se puede utilizar el escáner de pared y los materiales posible de detección:
Luego de mencionar los 3 segmentos de productos al que hacemos foco, es importante saber los diferentes sectores de aplicación en los que se utilizan los mismos, es por ello que en la siguiente cuadrilla se identificarán por sector que productos son los recomendados para un uso correcto:
2.4 Análisis del macro entorno socioeconómico actual y futuro en Argentina.
En este apartado se analizará en un primer término la evolución del sector de la construcción en Argentina desde la década del ´70 hasta estos años para poder a partir de este conocimiento entender la coyuntura actual.
Durante el período de sustitución de importaciones el sector de la construcción, dedicado básicamente a las políticas de inversión publica, tuvo una destacada participación en el PBI nacional, al igual que la industria manufacturera.
Durante la década de los ’70, la inversión bruta en construcción representó cerca de un 15% del PBI nacional (valor superior al que tiene actualmente la industria de la construcción en Brasil). Debido a la existencia de un mercado cautivo y de la obra pública, las empresas constructoras recibieron incentivos tendientes a lograr la maximización de la rentabilidad a corto plazo, con un predominio del perfil productivo tradicional intensivo en el uso de mano de obra de baja calificación y de bajo costo unitario, tendencia que continuó en la siguiente década.
Durante la década de los ´80, la construcción comienza un proceso de desinversión que se manifiesta con una abrupta caída en su participación en el PBI nacional, alcanzando el 4,5%. La ausencia de la obra pública significó que el sector dependiera fuertemente de la obra privada. Al mismo tiempo, la incertidumbre vivida en el país hizo que los activos inmobiliarios se demandaran como reserva de valor, proceso que tuvo lugar hasta principios de los ’90. Esto provocó que los niveles de actividad se mantuvieran en valores mínimos.
La estabilidad macroeconómica, las reformas estructurales, la reducción del racionamiento del crédito y el crecimiento del ingreso real durante los años ‘90, permitió una recuperación de la demanda de obras de construcción, la cual alcanzó su nivel máximo recién en 1998. Durante la última década, la participación
del sector público como principal demandante fue disminuyendo, siendo reemplazada por una mayor participación del sector privado. Esto se debió, en alguna medida, a las obras demandadas por las empresas privatizadas y a la reactivación del mercado de las viviendas y de las obras comerciales.
Si bien la industria de la construcción experimentó, durante la década de los ’90, una reformulación tecnológica y ciertos cambios en el proceso de trabajo, no es apropiado hablar de reestructuración de la rama, pero si de un redimensionamiento de las empresas.
A partir de 1999, el derrumbe de la economía condujo a la construcción a la contracción más severa de los últimos cincuenta años. En cuatro años, de 1999 a 2002, la actividad se redujo un 47%, y entre el 2001 y 2002 el sector sufrió una contracción del 33%. A su vez, se redujo la inversión en la construcción a valores mínimos históricos, llegando al 3,8% del PBI en el 2002. Sin embargo, el último trimestre de 2002 constituyó un punto de inflexión.
A partir de ese año, economía argentina revirtió su tendencia negativa y comenzó a crecer. También la actividad de la construcción comenzó su etapa de recuperación.
El sector de la construcción ha sido uno de los sectores económicos que más ha aportado al crecimiento registrado en la Argentina luego de la crisis económica del año 2001.
Tal como se aprecia en el gráfico de líneas, en comparación con otros sectores de la economía nacional, la construcción es el sector que se vio más afectado desde el comienzo de la recesión en el año 1998. Sin embargo, a partir del año 2002 se produjo una recuperación más rápida que la observada en otros sectores, con un crecimiento entre 2003 y 2004 del 29,4%. Otras actividades que siguieron a la construcción en esta recuperación fueron la Industria Manufacturera (11,9%), y Hoteles y Restaurantes (6,9%).
Gráfico de líneas: Comparación de la evolución de la construcción con otros sectores de la economía nacional.
Según datos del INDEC, la economía argentina creció durante 2005, incrementando su PBI en un 9,2%, gracias al aporte de la construcción, la industria y los servicios. El 2005 fue el tercer año consecutivo con un aumento del PBI nacional de alrededor del 9%. Se suman 35 meses consecutivos de variación positiva en la comparación interanual.
Luego de la crisis del 2002, en los siguientes 3 años, la construcción fue el sector de mayor crecimiento, con un alza del 23,2% del 2004 al 2005. También el consumo de servicios públicos, impulsado por la telefonía celular, trepó un 15,5% comparado con el año anterior. Posteriormente aparece la industria, con una tasa
de incremento del 9,5% del 2004 al 2005.
Si bien los sectores que lideran el crecimiento fueron prácticamente los mismos en los últimos tres años, la particularidad del 2005 es que el PBI aumentó en un contexto de inflación más alta, que cerró con un alza anual cercana al 12%.
Esta tendencia de crecimiento continuo, a pesar que hubo años donde el crecimiento fue en menor escala como es el caso del año 2008 dada la coyuntura internacional que se vivía en ese momento, de crisis en los países del primer mundo, no permitió continuar con crecimientos tan holgados.
Cabe destacar lo dicho por el Ing. Pedro Brandi, presidente del Grupo Construya, durante la apertura del Fórum Construya 10 años que convocó a 800 profesionales del sector de la construcción para celebrar su décimo aniversario con un análisis de la evolución reciente y proyección del sector.
En esta exposición, dicho referente del sector, mencionó que el 2012 se sostiene en torno a los niveles del 2011 y en 2013 retomará el crecimiento. En la última década se triplicaron los volúmenes totales de obras y de consumo de materiales para la construcción residencial. La inversión en construcción se multiplicó por 10 a 70.000 millones de dólares. En el futuro, las regiones extra Buenos Aires exhibirán las mayores tasas de crecimiento.
“La construcción estará en condiciones de continuar expandiéndose a un ritmo levemente superior al del crecimiento del PBI, con lo cual podría llegar a acumular un crecimiento adicional de 50% en el próximo decenio, estableciendo nuevos récords históricos”, afirmó el Ing. Pedro Brandi. Y agregó “la construcción mantiene hoy su vigencia como una alternativa de inversión rentable, segura y de bajo riesgo pensando en el mediano y largo plazo. En los últimos 15 años el capital invertido en ladrillos acumuló una rentabilidad de casi 100%”.
Según explicó el presidente de Construya, durante los últimos diez años la construcción no sólo logró remontar la crisis de 2002 sino que creció a tasas extraordinarias, sustentada en la inversión privada hasta llegar en 2011 a su pico máximo histórico de desarrollo. En ese tiempo se triplicó la cantidad obras en ejecución y el volumen consumido de materiales para la construcción; la inversión total en construcción se multiplicó por 10 y la rentabilidad de la inversión en “ladrillos” fue de 5% real anual en dólares (incluyendo la renta asociada al alquiler del mismo).
Algunos comentarios destaco respecto a lo expuesto es que en el 2012 el sector atraviesa un período de corrección. Los inicios de obras disminuyeron y también el ritmo de ejecución de obras públicas. Sin embargo, este año la actividad sectorial se sostuvo en niveles elevados merced a la inercia que generó 2011, el mejor año de la historia. Si bien la comercialización de cemento portland disminuyen en torno a 5% anual, marcan el segundo registro de la historia, detrás del correspondiente a 2011. En lo que respecta al 2013 la actividad sectorial recuperará casi todo el terreno perdido, producto del efecto derrame positivo que ejercerán los precios internacionales y el factor climático, así como la mejora de la economía brasileña sobre la economía argentina, a lo cual se agregarán los impactos de la obra pública en un año electoral y la puesta en marcha del plan PROCREAR”.
En lo que respecta al largo plazo, se espera que los principales factores que traccionaron en los últimos años a las economías emergentes sigan actuando, impactando en un crecimiento de la economía mundial de 4,5% promedio anual. En particular, de la mano de las crecientes demandas de productos alimenticios, metálicos y energéticos de China e India. En este escenario, se estima que el PBI de la Argentina podrá crecer alrededor de 3,5% promedio por año en los próximos diez años. Y la cadena de valor de la construcción estará en condiciones de continuar expandiéndose a un ritmo levemente superior, con lo cual podría llegar a acumular un crecimiento adicional de 50% en el próximo decenio, estableciendo nuevos records históricos.
2.4.1 Construcción “federal”: las regiones extra Buenos Aires
Si bien Buenos Aires seguirá siendo la región más importante para la construcción, según especialistas del sector, estiman que ya no será la de mayor crecimiento: las zonas extra Buenos Aires serían las que dinamizarán la inversión en el sector. En particular las regiones del NOA, Cuyo y NEA serán las que muestren las mayores tasas de crecimiento, debido a sus mayores tasas de incremento poblacional, al hecho de que comenzaron a recuperarse y a crecer más tarde que otras regiones del país, y también porque a los sectores agropecuarios y turísticos en el futuro se sumará muy probablemente el gran crecimiento de la minería.
En este sentido, el Lic. Juan José Llach, titular del Estudio Llach y Director de GESE en IAE Universidad Austral, comentó en la misma línea de pensamiento de empresas del sector que “la Argentina es claramente un país sub-construido, tanto en lo que se refiere a las viviendas como en el ámbito de las obras de interés público. Se irán abriendo cada vez más oportunidades en nuestro Interior”.
Esto evidencia el potencial que aún tiene el país en el sector de la construcción y por ende al ser un sector motor de la economía, potencia otros rubros como el de insumos y equipos.
2.4.2 2002-2012: La década récord para la construcción
La construcción fue uno de los principales actores del proceso de recuperación y crecimiento que atravesó la economía argentina a partir de la crisis de 2002. De la mano de un contexto internacional favorable, la recomposición de las expectativas de los argentinos sobre la inversión en construcción fue muy evidente. La construcción logró remontar la crisis y crecer a tasas extraordinarias sin la participación del financiamiento hipotecario.
La inversión total en construcción (privada y pública) experimentó un crecimiento de 13,5% equivalente anual hasta 2011, es decir que el volumen total de obras se triplicó (creció 211,9% entre 2002 y 2012). Y en dólares corrientes, la evolución de la inversión total en construcción fue más llamativa aún, ya que pasó de apenas 6.500 millones en 2002 a alrededor de 70.000 millones durante el ejercicio actual.
2.4.3 Inversiones en equipamiento y capacitación
Es interesante mostrar en este apartado lo que ha sucedido en el año 2012 respecto a las acciones que han tomado las empresas líderes del sector, quienes destinaron en conjunto un total de 500 millones de dólares para la mejora de sus productos y procesos y la ampliación de su capacidad productiva, tanto a través de las inversiones en capital físico como en capital humano. En la última década todas instalaron nueva infraestructura y tecnología de vanguardia y operan de acuerdo a los más estrictos estándares de calidad, cuidado del medio ambiente y seguridad industrial. Además, desde 2002 ampliaron la dotación de personal empleado en forma directa en 70%. Para acompañar este desarrollo, las más grandes compañías del sector financiaron en el período cerca de un millón de horas de capacitación presencial y virtual para 300.000 profesionales y técnicos de todos los eslabones de la cadena de valor, en todo el territorio nacional.
2.4.4 Barreras a la importación y producción nacional
Debido a que estos Instrumentos de medición, son en su mayoría importados, es importante analizar la coyuntura actual respecto a las barreras a la importación que el gobierno actual ha realizado con diferentes fines, los cuales no están en objeto de estudio pero si es importante conocer cuanto afecta o no a la importación de estos productos.
En el mes de Julio del año 2012, ha sido publicado el Decreto 1026/2012 de “Comercio exterior”.
Este Decreto fue realizado con la intensión de proteger la industria nacional, aumentando los aranceles de importación para ciertos productos importados que según su posición arancelaria, tengan o no competencia con la industria nacional.
Específicamente, el arancel impuesto corresponde para estos dos tipos de productos:
- Máquinas y equipos que, por su gradiente tecnológico, la dimensión del mercado local o la demanda de ciertos sectores exigentes de nuevas tecnologías, no puedan ser provistos por la industria nacional, por lo que es menester del Estado Argentino facilitar el acceso de los mismo, asignándoles una alícuota en concepto de Derechos de Importación Extrazona del 2%
- Máquinas y equipos que pueden ser provistos por la industria nacional, se le asigna un alícuota del 14%
Esta medida que reglamentada por la clasificación de los productos a través de sus posiciones arancelarias, las cuales son amplias, terminan complicando la importación de productos que no tienen fabricación nacional, por falta de esta tecnología en el país, pero que como tienen la misma posición arancelaria que una regla normal, la cual si tiene producción nacional, perjudica la posibilidad de tener tecnología de alta gama para el sector de la construcción.
2.5 Tipos de usuario para la utilización de Instrumentos de medición para la construcción.
En lo que respecta al tipo de usuario apto para la utilización de los Instrumentos de medición anteriormente mencionados, es muy variado gracias a la gran cantidad de funciones que brindan los Instrumentos de medición y su interrelación entre diferentes profesiones.
A continuación mostré algunos de los usuarios posibles al que está destinado los Instrumentos de medición:
Como se puede apreciar, los usuarios de este tipo de producto son de los más diversos y tiene un potencialidad de desarrollo en su corto plazo, debido al crecimiento de la actividad económica, especialmente referida a la construcción y todas aquellas ramas de la misma.
2.6 Ventajas y desventajas en la compra y utilización de los Instrumentos de medición en la Construcción.
Debido a que en el apartado anterior se han mencionado varios tipos de usuarios posibles, sería un error generalizar las ventajas y desventajas para cualquier usuario de estos productos, dado que cada uno tiene una realidad sectorial, socio económica diferente que lleva que las razones y motivos de compra sean subjetivas.
La tecnología con la que cuentan estos equipos electrónicos, hace que su costo de fabricación sea relativamente elevado en comparación a los costos de fabricación de aquellas herramientas sustitutas que compiten con el mismo.(cintas métricas, reglas, escuadras, inclinómetros, transportadores, calculadoras, etc, mangueras, hilos, estacas, etc.)
Al transferir ese costo al precio del producto en el mercado se puede llegar a decir dependiendo del poder adquisitivo del usuario que no es un producto económico, pero se lo considera como una inversión, dado que son productos con una larga vida útil, y permite la sustitución de comprar de otras herramientas de menor tecnología debido a la gran variedad de funciones en comparación a otras herramientas utilizadas por estos tipos de usuario.
Para poder lograr un mayor entendimiento de aquellos beneficios que conllevan estos productos a continuación presentaré algunos ejemplos según el segmento de producto:
2.6.1 Ventajas y desventajas de los medidores de distancia:
En el trabajo diario de un Instalador, una de sus tareas más importantes es la de presupuestar su trabajo. Para ello, actualmente las típicas herramientas que lleva para esta tarea son la de papel, lapicera o lápiz, cinta métrica, escuadra, calculadora como herramientas esenciales y como posible uso una escalera para medidas fuera de su alcance.
El tiempo de trabajo que conlleva la realización de un presupuesto según la magnitud de la obra, según un estudio de la firma alemana Robert Bosch en Alemania, es 10 veces menor con la utilización de un medidor de distancia láser que con la utilización de las herramientas típicas que se utilizan actualmente para presupuestar por parte de un instalador.
No solo el tiempo es menor, sino que la complejidad que lleva la tarea de presupuestar se reduce a unos pocos pasos con el medidor de distancia en vez de la gran cantidad de anotaciones y cálculos necesarios para la compra de insumos para la obra y determinar el valor de la mano de obra.
Por otra parte, el medidor de distancia no se utiliza solamente para confección de presupuestos sino que su aplicación más común es para el desarrollo de la obra en cuestión dado que para la realización de un trabajo profesional y de calidad se necesitan de la mayor exactitud posible y está comprobado que la tecnología ha ayudado enormemente al hombre en ese aspecto.
Otro de los beneficios que traen los medidores de distancia es el fácil manejo y comprensión de uso, lo que permite que no solo su uso esté restringido a personal con alguna capacitación especial, sino que con el simple manual de instrucciones se puede utilizar sin problemas.
Buscando más beneficios que traen los medidores de distancia está la posibilidad de memorizar todas aquellas mediciones que se realicen sin tener que depender de anotaciones que pueden deteriorarse o extraviarse. Como así también la posibilidad de medir alturas de diferentes longitudes, a través de la función de Pitágoras, la cual calcula con dos pasos la altura de cualquier objeto, sin necesidad de escaleras.
2.6.2 Ventajas y desventajas de los niveles láser de punto, de línea, giratorios y niveles ópticos:
En este tipo de Instrumentos el beneficio que se brinda a los usuarios se basa en la disminución del tiempo de trabajo, la cantidad de personal necesario, y la precisión del mismo.
En la actualidad con la aparición de los niveles láser, se ha podido dejar antiguas técnicas de alineación y nivelación muy comunes en el sector de la construcción, como es el caso de la técnica de nivelación de suelo a través de herramientas como mangueras con agua, hilos y estacas, etc.
Esta antigua técnica fue empleada por mucho tiempo debido a la falta de alternativas para este tipo de tarea, pero la misma no aseguraba una alineación de superficies o ambientes totalmente exactas.
Es por esto mismo que llegaron al mercado los niveles láser que permitieron con un manejo muy simple tener la mayor de las precisiones y permitir que el trabajo en una obra no quite tiempo al obrero sino que al contrario, se complemente con otras tareas dado que permite que varios obreros a la vez continúen realizando su tareas sin perdida de tiempo. La variedad de niveles láser que hay en el mercado se debe a las diferentes necesidades de nivelación que pueden exigir los usuarios específicos.
Como se detallaron en apartados anteriores, hay niveles de todo tipo, que van de los 10m a 250m de longitud.
También están los niveles de punto, que permiten la transferencia de puntos, un requisito muy importante para el obrero de la construcción a la hora de tomar las referencias de la obra o ambiente a trabajar.
En lo que respecta a los niveles ópticos, son niveles especializados para el uso de construcciones de viales (caminos, rutas, etc), debido a que permite con exactitud calcular las distancias y profundidades de la obra en construcción.
Sobre el costo que tienen estos productos, la única limitación puede ser dependiendo del usuario, su precio. Es por eso que también se han desarrollado diferentes modelos con diferentes precios para lograr un alcance a aquellos usuarios de bajo poder adquisitivo.
2.6.3 Ventajas y desventajas de los Detectores de materiales:
Hasta hace algunos años atrás en la Argentina no se comercializaban a gran escala detectores de materiales de gran precisión.
Los que se encontraban en su momento en el mercado, eran aquellos de baja funcionalidad y poca exactitud, como era el caso de detectores de metales, los cuales solo indicaban la presencia de un metal a través de una señal sonora, sin poder identificar que tipo de metal fue encontrado, de que espesor, etc.
Con la llegada de los detectores de materiales con pantalla se pudo dar un gran avance en lo que se refiere a la detección de materiales, logrando con este tipo de productos, poder identificar que tipo de material fue detectado (metal ferroso, no ferroso, madera, plástico -inclusive PVC-, cables eléctricos, etc).
No solo se ha podido identificar el material, sino que hay modelos de detectores que te muestran con exactitud a través de su pantalla la ubicación exacta, permitiendo saber a cuan profundo está el material de la pared.
Esta ventaja que brindan los detectores de materiales han producido que la demanda de los mismo se incremente.
3. Conclusión:
Luego de haber realizado este trabajo de investigación, el cual en primer término, intenté entender el pasado, presente y futuro del sector de la Construcción y sus cambios tecnológicos, en Argentina y en segundo término entender la incidencia que tienen y tendrán los instrumentos de medición (enfocándome en 3 segmentos de productos específicos) en este mercado, es que llegué a la conclusión de que estos productos tienen una incidencia cada vez mayor en el sector debido a los cambios tecnológicos que se han llevando a cabo en este último tiempo, en lo que respecta al avance de las tecnologías en equipamiento, insumos y sistemas de construcción y al gran crecimiento que viene atravesando el sector ya hace más de 10 años.
Cabe mencionar también que otro de los factores que permitieron y permiten que herramientas tecnológicas, como los instrumentos de medición tratados en este trabajo, tenga un futuro enorme es gracias al avance de otras industrias como por ejemplo la informática, la cual ha tenido increíbles innovaciones y su crecimiento es exponencial.
Estos nuevos Instrumentos han permitido que las estructuras de ofertas de las empresas del sector puedan ir mejorando a través de los años, ofreciendo proyectos ambiciosos y de gran calidad. Estos tipos de proyectos que vemos en la actualidad y que a veces el ciudadano común se sorprende al ver obras edilicias o de infraestructuras con un grado de innovación pocas veces visto, pueden ser realizados gracias al avance de aquellas empresas desarrolladoras de insumos y equipamientos destinados a la construcción, las cuales tienen como premisa la innovación continua.
Este mismo concepto es el que recae en la nueva era tecnológica de los instrumentos de medición, cuya tecnología ha permitido facilitar el trabajo de diferentes profesiones y ha hecho más rentable los proyectos para las empresas del sector (reducción del tiempo de trabajo, incremento en la calidad y precisión de los mismos, etc).
Por otra parte, en este trabajo, he descubierto y entendido la gran vinculación que tienen infinidad de empresas, no solo de la construcción sino también de otros sectores proveedores de servicios o productos. Realmente he descubierto que aquello que muchas veces escuché decir refiriéndose a la Construcción como el motor de la economía del país, es real. Dado que cuando la construcción crece, produce una gran de demanda de empleo de todo tipo: calificado, no calificado; directo e indirecto; etc. Y hace mover una gran parte de la economía de un país.
Por último, y tal como mencioné en uno de los últimos apartados, a pesar de que en la actualidad estos productos estén siendo importados desde países con un nivel mayor de tecnología e infraestructura para el desarrollo de estos productos, y que haya barreras de ingreso, esto no impide el prometedor futuro que tienen estos productos dado que son esenciales para la realización de las obras que el país necesita y a la velocidad que la necesita.
Agradezco a las personas del INTI que me atendieron y me dieron su tiempo para establecer una charla, la cual me ayudó a poder orientarme en el trabajo, como así también a mi tutor el Sr. Sergio Sánchez, por su paciencia y gran voluntad de colaboración para que pueda definir mi esquema de trabajo.
Bibliografía:
-“Estudios sobre ciencia y tecnología en la America latina”- Sección: “Cambios tecnológicos, estructura de mercado y ocupación en la industria de la construcción Argentina”- Autor Guillermo Vitelli- Revista económica: “El trimestre económico” en conjunto con el Programa BID/CEPAL. Ed. Fondo de Cultura Económica-
-IDIST : Instituto de Desarrollo Industria, Tecnológico y de Servicios; “Informe final, Sector: Construcción, parte 1”
-INDEC: Instituto Nacional de Estadística y Censos.
www.indec.gov.ar
-Entrevista al Presidente del Grupo Construya, publicado por Servicio Informativo de la Construcción.
-Catálogo de la línea de medición de Robert Bosch Argentina Industrial S.A.
Información de uso público.
– Consultas y charla con personal del área de Construcciones del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).
-Boletín Oficial de la República Argentina- 05 de Julio de 2012- Decreto 1026/2012
2 Comentarios
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Armando González
Estoy trabajando en Colombia construyendo unas zapatas que son las bases para un hospital, estoy tomando medidas entre los ejes, pasado niveles y bajando cruce entre ejes, con plomadas de punto, cintas métricas convencionales y mangueras con agua, por favor que equipo me recomiendan para este tipo de labores,gracias.
leidi alvarado
como hago para realizar un programa de metrología para una empresa de construcción con los siguientes pasos la verdad estoy muy confundida.