Si indagamos en la historia de la humanidad y su vinculación con la pintura, probablemente sea posible remontarse hasta los inicios para encontrar cómo las técnicas que comenzaron con el uso de las tinturas naturales, impresas en paredes de roca, han ido cambiando hasta la actualidad, donde encontramos los más diversos tipos de pinturas y de aplicadores. En un artículo reciente, tratamos sobre las modernas pistolas de pintar, sus características y cómo elegir la más adecuada en función del trabajo a realizar. Lo cierto es que, para determinados trabajos y por la facilidad de uso, el pincel es la herramienta más adecuada, por eso, a continuación desarrollaremos algunas consideraciones generales que nos permitirán conocerlo y prepararnos para los próximos artículos donde profundizaremos en cómo elegir o cuál comprar en función de la labor a realizar.
Para comenzar, decribiremos a continuación las partes que componen un pincel o brocha para pintar.
Mango del Pincel o Brocha
Es el punto de agarre, el anclaje con la mano, por lo tanto, entre las consideraciones más importantes se encuentra la ergonomía. Es decir, qué tan cómodo es al momento del uso. Un diseño poco apropiado haría que el pincel se torne incómodo, difícil de maniobrar y por lo tanto, que se dificulte la tarea. Por el contrario, un mango bien diseñado, permite que la mano y el pincel sean casi como un único cuerpo, por lo tanto, la tarea tenderá a ser más sencilla, se logrará mejor precisión y eso redundará eventualmente en un mejor trabajo. Además, las jornadas de pintura suelen ser intensas, es fundamental trabajar cómodamente.
En cuanto a los componentes del mango del pincel, mayormente se encuentran disponibles en madera o en plástico. En realidad, lo más importante como dijimos, es la ergonomía y el grip (agarre). En el caso particular de los de madera, es fundamental que ésta sea de una cualidad tal que no se arquee o modifique su forma por ejemplo, al exponerla al agua o la humedad.
Por último, algunos fabricantes han decidido incorporar un orificio o agujero en el mango del pincel, lo cual es muy útil para transportarlo, colgarlo, al secar el pincel, o incluso para mantenerlo identificado, por ejemplo, asignando una cinta de color que lo identifique y vincule con una determinada tarea.
Virola o casquillo del Pincel o Brocha
La función del virola del pincel, es mantener las cerdas unidas al mango. Es decir, es una pieza fundamental. Antiguamente los casquillos de las brochas eran de alguna madera flexible, como por ejemplo el bamboo, sin embargo, poco a poco se las fue reemplazando por materiales como la chapa, cobre, goma o, lo que es aún mejor, por acero inoxidable. Aunque es obvia la ventaja de un material que resiste la oxidación y la corrosión, por tratarse de un material algo más costoso, no todos los fabricantes lo incluyen. Es muy habitual encontrar materiales de calidad inferior en el mercado.
Ahora bien, hay un detalle sobre el cual proponemos poner especial atención, es que hemos visto en varias ocasiones que, a pesar de que la virola es de INOX, los clavos que la mantienten firme en el mango no lo son. Esto que parece un detalle, no lo es tanto si consideramos que, si falla el clavo, el pincel puede perder completamente su utilidad. Así que, a tener en cuenta este punto al elegir el pincel!
Y ya que estamos en los detalles, hemos visto en algunos casos una idea que puede resultar de suma utilidad para los que van a fondo con los detalles. Es que al elegir el pincel, es fundamental la medida, por supuesto que «a ojo» uno puede saber más o menos cuál es la medida, de todas maneras y para no fallar, hemos visto algunos modelos que incorporan en la virola la medida del pincel. De esa manera, es más fácil mantener el orden en el trabajo.
Cerdas o pelo del Pincel o Brocha
Aquí nos encontramos con un tema de fundamental importancia, pues, si bien todos los elementos que conforman el pincel o brocha son importantes, ninguno lo es tanto como las cerdas o pelo. De nada sirve una virola de acero inoxidable, o un mango cómodo, si luego nos encontramos con que las cerdas no cumplen la función. En general, encontramos modelos de pinceles con cerdas naturales, mixtos (ej: una proporción de cerdas naturales y el resto sintéticas) o completamente sintéticos. Además, la densidad de las cerdas es un factor clave al momento de la elección.
Cada uno de estos factores tiene sus ventajas y desventajas. Lógicamente, depende siempre del trabajo a realizar y del presupuesto con el que se cuente. Trataremos en profundidad este tema en un próximo artículo.
Algunas reomendaciones que debemos tener siempre presentes para dar mayor vida útil al pincel:
- Al utilizar pinturas de tipo látex, lavar el pincel con agua tibia enjabonada inmediatamente al terminal el trabajo.
- Para pinturas a base de aceite, limpie el pincel primero con el solvente o thinner recomendado por el fabricante de la pintura, y después lávelo con agua tibia enjabonada inmediatamente después de su uso.
- No deje el pincel en remojo por largos períodos de tiempo.
- Para mejores resultados y mayor vida útil del pincel, peine las cerdas cuando éstas estén secas.