La excelencia del trabajo de todo albañil depende en gran medida del estado y la calidad de sus herramientas manuales. Una herramienta sucia y/o mal fabricada puede ser una razón más que suficiente para un trabajo inadecuado, por lo que es fundamental una cuidadosa selección de las herramientas de albañilería.
Una de esas herramientas manuales de la que ningún trabajador de la construcción puede prescindir, porque simplemente es la más usada, es la cuchara de albañil o paleta de albañil. Su función primaria es impedir que los diferentes tipos de mortero o elementos nocivos como la cal o el cemento dañen las manos del operario. Es por eso que la cuchara de albañil se emplea para todo tipo de labores, desde preparar manualmente una mezcla hasta transferir dicha mezcla del balde o la carretilla a la pared, o bien realizar diversos tipos de tareas como colocación de ladrillos y/o aplicación de revoques o trabajos en drywall, e incluso usarla como unidad de medida. Aunque no lo parezca, la cuchara de albañil requiere de una especial habilidad para manipularla de manera correcta y eficiente, la cual solo se logra con tiempo y buena práctica.
De hecho, la cuchara de albañil se viene usando desde hace siglos, y sus numerosas denominaciones y formas (es decir, los patrones de la hoja) han ido adaptándose a cada país o región. Es así como tenemos cucharas de albañil tipo Filadelfia, London, Guadalajara, holandés, argentino, catalán, madrileño, andaluz, portugués, norte, cubano, francés e innumerables más. Esto significa que un mismo estilo de patrón puede conocerse con nombres diferentes dependiendo de la localización geográfica.
Además, debemos aclarar que en muchos lugares también se llama cuchara o paleta de albañil a las siguientes herramientas manuales ya descritas oportunamente en De Máquinas y Herramientas:
- Las llanas usadas para el acabado de superficies y que podemos consultar en llanas.
- Las espátulas triangulares presentadas espatulas.
En vista de lo apuntado y para evitar confusiones, en esta ocasión no mencionaremos nombres específicos, de manera que cada lector podrá identificar la cuchara según la denominación de su región.
Partes que componen una cuchara de albañil
Veamos cuáles son las partes principales que constituyen una cuchara de albañil y cómo varían según los modelos y las aplicaciones.
El material metálico de las cucharas de albañil es acero con un alto grado de temple, resistente a la corrosión y al uso reiterado.
Mango: dependiendo del ángulo de fijación del vástago, es más o menos inclinado. Puede ser de madera, fibra, plástico, cuero, material compuesto u otros materiales antideslizantes.
Férula: presente en los mangos de madera, es una banda metálica ubicada entre el vástago y el mango, y su función es evitar que el mango se quiebre por la presión ejercida durante el uso.
Hoja: es la parte más importante de la herramienta y presenta diversas longitudes (entre 5 y 12 pulgadas) para adaptarse a cada uso, así como diferentes formas, tales como recta, redondeada o triangular.
Punta: dependiendo de cada trabajo, puede ser ligeramente redondeada (tipo estándar), roma (completamente redondeada), triangular o recta.
Talón: es la parte posterior de la hoja y puede ser recta, redondeada o romboidal. Las formas redondeadas permiten sostener mayor cantidad de mortero.
Vástago: la unión del vástago a la hoja determina el tipo principal de cuchara:
- puede tratarse de una sola pieza, en cuyo caso la cuchara de albañil se denomina forjada
- puede estar unido mediante soldadura fuerte, en cuyo caso la cuchara de albañil se denomina soldada
Uso correcto de una cuchara de albañil
Los principiantes o amantes del bricolaje suelen tener muchas dificultades para manejar adecuadamente una cuchara de albañil. Obviamente, el uso profesional tiene sus secretos y este video ilustra la técnica que debe seguirse para un trabajo de calidad.
Tipos de cucharas de albañil
La tabla siguiente indica los diversos tipos de cuchara de albañil que podemos encontrar en el mercado (recordemos que también pueden ser llanas o espátulas según lo aclarado más arriba) y para qué aplicaciones conviene usar cada uno.
¿Qué debe tenerse en cuenta al elegir una cuchara de albañil?
a) Calidad
La calidad de una cuchara o paleta de albañil está determinada fundamentalmente por tres aspectos que no debemos dejar de revisar antes de decidir la compra.
Tipo de acero: la herramienta debe ser de acero de primera calidad y debe presentar un buen temple y un excelente comportamiento en la flexión de la hoja. Una manera de comprobar estos atributos es golpear suavemente la hoja contra un objeto duro. Si el acero es bueno, la cuchara sonará con un tintineo homogéneo ante el impacto.
Flexibilidad de la hoja: durante el uso de la cuchara de albañil, la hoja se verá sometida a cargas constantes, por lo que debe tener una muy buena resistencia a la flexión. Esto no implica una hoja rígida, sino por el contrario, una hoja que tenga la mayor flexibilidad posible. Para probarla, apoyemos nuestro propio peso contra la hoja; esta debe resistir la flexión sin quebrarse.
No menos importante es que la flexibilidad de la hoja durante el proceso de extender el mortero y cortar el ladrillo reduce la tensión en la muñeca del albañil.
Unión entre la hoja y el mango: por lo general, como ya apuntamos más arriba, en el mercado encontraremos dos tipos de cuchara de albañil: la forjada (una sola pieza) y la soldada (dos piezas unidas por soldadura fuerte).
De hecho, la forjada es la indicada para el trabajo profesional, ya que presenta una elevada resistencia a la rotura. En contrapartida, su peso es elevado y la planitud de la hoja, así como su uniformidad, es mejorable.
Las cucharas soldadas son una buena opción para trabajos de bricolaje, pero no son lo suficientemente resistentes para el uso profesional diario.
b) Ergonomía de las cucharas de albañil
Por tratarse de una herramienta que permanecerá horas enteras en la mano del trabajador, las consideraciones de ergonomía son muy importantes para evitar futuros problemas de fatiga y lesiones derivados del uso.
Por eso, antes de decidirnos por la compra, probemos la maniobrabilidad de la cuchara de albañil. Debe amoldarse correctamente a cada mano, ser ligera y bien equilibrada para manejarse fácilmente. También debemos prestar atención en los siguientes detalles:
Tamaño y peso de la cuchara: los tamaños más grandes son más pesados, pero pueden contener más mortero y otros materiales. No obstante, un tamaño grande no siempre significa una mayor productividad, ya que depende del esfuerzo que pueda soportar el trabajador sin fatigarse. Menos fatiga en las manos y muñecas significa que puede trabajar a un ritmo más constante, por un período de tiempo más largo, y con un menor riesgo de lesiones. Así que incluso con manos más grandes, la cuchara de albañil de mayor tamaño puede no ser la mejor opción.
Tamaño y longitud del mango: el tamaño debe coincidir o ser similar al tamaño del agarre de cada persona. Si el mango se extiende más allá del extremo de la palma de la mano, se reducirán las lesiones y molestias causadas en los casos en que el mango termina justo en la base de la palma de la mano.
Forma del mango: los mangos cónicos, es decir los que van aumentando progresivamente de grosor desde el vástago hasta el extremo, tienen un tamaño de agarre variado, lo que puede aumentar la comodidad para efectuar un trabajo más preciso.
Ángulo entre el mango y la superficie de trabajo: un ángulo del mango que mantenga la muñeca sin doblarse para acceder a la superficie de trabajo reducirá la fatiga de la mano y la muñeca, como así también el riesgo de lesiones. Si nuestro trabajo exige niveles más altos, por ejemplo, a medida que vamos levantando una pared, será conveniente usar andamios para que no debamos doblar la muñeca, o bien elegir otra cuchara de albañil que tenga un ángulo diferente entre el mango y la superficie en la que estamos trabajando.
Material del mango: como hemos visto, los mangos de las cucharas de albañil están disponibles en diferentes materiales, tales como madera, cuero, plástico antideslizante y fibra acolchada. Los materiales más blandos, como el cuero, requieren menos trabajo para sostener la herramienta y pueden ayudar a reducir la vibración y el frío. Pero el cuero puede absorber el sudor, por lo que la cuchara puede volverse más pesada y más difícil de maniobrar. Seleccionemos un material que coincida con la manera en que usamos el mango al realizar el trabajo. Si necesitamos un agarre firme, un mango con agarre antideslizante puede ser útil.
Un Comentario
Nan
Excelente información, ahora ya sé que herramienta puedo adquirir! Saludos cordiales!