Llave para caño: Historia y crónica de cómo nació «La Mano de Hierro» de BAHCO

La firma sueca fabricante de herramientas Bahco, recientemente celebró el cumpleaños 130 de su producto insignia, la llave para caño o «Mano de Hierro«, en su planta de Santo Tomé, provincia de Santa Fe, en la República Argentina.

DeMáquinasyHerramientas hizo una cobertura especial, y por ello en esta nota hablaremos sobre el origen de esta herramienta de trabajo, su trascendencia en el tiempo, cuál es su situación a nuestros días y lo que ha significado para la empresa, tanto en el mundo como en el país.

En la celebración de los 130 años de la llave para caño de Bahco, conversamos con testigos de fases determinantes de su proceso en la fábrica, conocimos anécdotas memorables y claro, no faltaron las emociones y la pasión que siempre van de la mano con las herramientas. Protagonistas, recuerdos y datos nunca contados, en esta nota.

Los 130 años de la «Mano de Hierro» de Bahco

Como una de las herramientas clave de la empresa, su aniversario no podía pasar desapercibido, por lo que Bahco, en compañía de algunos invitados especiales celebró el cumpleaños número 130 de su llave de caño.

Durante esta celebración, las historias no sólo fueron emocionantes sino que también, dejaron ver todo lo que implica esta herramienta para Bahco y para quienes la fabrican.

Fernando Montenegro – Director general de Bahco en Argentina

¿Qué nos puedes contar sobre la historia de la llave de caño?

A mi me parece increíble que este hombre a fines de los 1800 invente un producto que en una sola herramienta, lo que hace es lograr reunir muchas herramientas, porque básicamente lo que es la llave de caño es una llave de ajuste flexible, lo que hace es permitir con una sola herramienta trabajar con distintas medidas.

Lo que me parece también muy único en él, es que inventa una llave de caño variable con dos ramas, mientras que en Estados Unidos también se estaba inventando otra llave de caño, el modelo Stillson, el modelo americano que es un modelo de una sola rama. Nosotros decimos que la nuestra es mejor porque tiene un ajuste más rápido.

Oscar Mántica – Gerente de Planta

¿Cuándo y cómo comenzó su trabajo en Bahco?

Yo ingresé en 1975, en ese momento se estaba introduciendo una nueva línea de crique o carraca como lo quieran llamar, más que nada entré a trabajar allí en eso, a pocos metros se fabricaba la llave para caño. De ahí al poco tiempo empecé a estudiar ingeniería y seguí trabajando y estudiando ingeniería hasta que me recibí en 1982.

Pasé por todos los lugares de la planta realmente, y conozco todas las herramientas, todo.

¿Qué es la mano de hierro, cuál es su origen?

La llave para caño fue patentada en Suecia hace 130 años, y comenzó a fabricarse allí, no se conocía en Argentina hasta 1967 que se comienza a fabricar en la planta de Santa Fe. Se comenzó a fabricar con éxito en Argentina, solamente se fabricaba para el país hasta 1985 más o menos, que se comienza a fabricar para Suecia, y por supuesto ahí se duplicó la producción. Y desde el año 2008 se fabrica también para Estados Unidos.

Realmente en Estados Unidos la llave tuvo un crecimiento espectacular, en 3 o 4 años se fue triplicando la producción, hoy hacemos 10 veces más que cuando empezamos.

Hoy es muy importante el nivel de Estados Unidos, es más importante que Argentina y Europa. Y por supuesto que queda mucho por crecer en Estados Unidos, y el desafío que tenemos hoy, es imponer esta llave en el resto de Latinoamérica.

Bahco – Oscar Mántica

¿Cuál es la estrategia para imponer la Mano de Hierro en Latinoamérica?

Directamente trabajar con distribuidores que la hagan conocer, no se conoce tanto. La gente, el usuario, si nadie le trae nada nuevo, sigue usando lo que está acostumbrado. Hay nuevos canales de distribución en Chile, Perú, Colombia, y Ecuador que son los encargados de hacerla llegar al cliente, que conozcan la «Mano de Hierro«.

¿Cuántas personas trabajan en la fabricación de esta llave y qué rol tiene esto en la planta?

Es muy importante para la planta de Santo Tomé la fabricación de la llave para caño. Trabajan aproximadamente 30 personas en esta línea de producto, el resto hace otra cosa, pero la estrella es la llave para caño. Tiene diferentes procesos: forja, mecanizados, inyección de plástico, pintura, y tratamiento térmico, sumando todas esas operaciones, aproximadamente 30 personas trabajan de forma directa.

Después está la gente de calidad, la gente del resto de los servicios, matricería, mantenimiento, pero en forma directa aproximadamente 30 personas.

Abel Pascualón y José Luís Montenegro: el pasado y el presente, juntos

Tuvimos la oportunidad única e interesante de conversar con los fabricantes de la llave para caño en Argentina. Por un lado, el señor Abel Pascualón, quien fue el primer fabricante de la «Mano de Hierro» en el país, y por el otro, José Luís Montenegro, quien es el actual encargado de dicho proceso.

Ambos compartieron con nuestro equipo, sus experiencias y vivencias en este proceso medular de Bahco.

Bahco – José Luís Montenegro, Fernando Montenegro y Abel Pascualón

Abel Pascualón – Pionero en la fabricación de la llave de caño en Argentina

¿Es usted la primera persona que fabricó la llave de caño en Argentina?

Si, la herramienta consta de algunas partes forjadas y otras, la mayor parte, que tienen varias operaciones. Luego hay que ensamblarlas, usa ella siete piezas y obtenemos como resultado la llave para caño.

¿En qué año comenzó a fabricar la llave de caño?

Con seguridad en 1967, era capataz de matricería.

¿Recuerda algo de cómo fue ese proceso?

¡Todo!

Para nosotros era una incógnita cómo hacer la llave para caño, porque tenía una parte que llamaban «manguito», que tenía una matriz. Para esa época, no había control numérico, no había electromoción, había ingenio. Le preguntamos al ingeniero de ese momento que estaba al frente de la planta nuestras dudas, le dijimos, «esta matriz es imposible de hacer», y él no sé si la sabía hacer pero me dijo, «en Suecia la hacen». Así que para mi y para un ayudante que tenía, Ricardo Espíndola, fue como un desafío.

Se venían dos días de paros generales muy habituales en esa época, y dijimos «mirá, los dos días de paro vamos a venir y vamos a estudiar este «manguito». Ricardo fue un hombre extraordinario para mi, como lo fue Oscar Mántica, colaboradores. Yo no fui nunca tan inteligente, pero sí tenía una virtud: mis colaboradores tenían mínimo 9 puntos de inteligencia, y yo un excelente ladrón, le «robé» los conocimientos a ellos. Sabía rodearme de buena gente, de buen equipo y eso es lo que vale la pena.

Trabajamos en equipo con gente maravillosa.

Ricardo era muy hábil con la matemática, especialmente con la trigonometría, así que nos basamos en la parte trigonométrica, hicimos toda una puntuación en esos dos días libres de paro, y una vez que la tuvimos la llevamos a una máquina. La siguió Ricardo con un operario, y así nació la primera llave para caño. Esa fue para nosotros monumental, no creíamos que la íbamos a hacer, y nos salió sin errores.

Componentes – Llave para caño

¿Cuándo se fue usted de Bahco?

Nunca, no me fui nunca. Me jubilé en el año 2002, me quedé en un proceso de desarrollo que teníamos que era la extracción en frío, hasta fines del 2004. Luego sí me fui, porque en ese momento creí que tenía que irme, la gente andaba por ahí diciendo «¿Qué hace este viejo acá?» (risas).

Volví después de hablar con Fernando Montenegro (director de BAHCO en Argentina), con él trabajo maravilloso, aprendí de todos, es una maravilla de gente. Él me dijo «¿Por qué no viene a trabajar con nosotros, no está trabajando con otros?» Así que volví hace tres años, y todas las veces me quiero ir y acá sigo.

José Luís Montenegro – Supervisor del área de la fabricación de la llave para caño

Hace 31 años que estoy en la empresa, arranqué en la parte de lo que es bocallaves con el señor Pascualón, de operario y después fui creciendo en la empresa y ahora soy el responsable de la llave para caño.

¿Cómo fue el pase de tareas entre el señor Pascualón y José L. Montenegro?

Abel:

Fue algo como debe ser, natural. Cuando un proceso se hace bien…

Fíjate una cosa: si vos querés saber si un árbitro manejó bien un partido, lo sabes enseguida, nadie se dio cuenta que estaba el árbitro, lo manejó bien. Y cuando vos hacés un traspaso como el que se hizo… nadie se dio cuenta.

Fabricación de «La Mano de Hierro»

¿Cómo fue el momento en que le asignaron la responsabilidad de la llave de caño?

José Luís Montenegro:

!Fue todo un desafío!

Recuerdo haber recibido el pase y hacerme cargo de todo lo que era llave para caño en ese entonces, con bastantes dificultades. Tuvimos que traer incluso máquinas de afuera, de Suecia. Se instaló de nuevo toda la maquinaria, y se comenzó a hacer con muchas dificultades e inconvenientes, pero se siguió haciendo gracias a los colaboradores que tenemos, a los operarios, a la buena gestión de todos, no solamente soy yo el único responsable, y así salimos adelante y gracias a Dios, hoy en día cumplimos 130 años.

¿Qué es para ustedes Bahco?

José Luís Montenegro dice, «es mi vida, es mi familia, es todo!».  Abel Pascualón se queda sin palabras, y las lágrimas, cargadas de historia, alegría y emoción, completan aquello que no se puede decir más que con el corazón.

Origen de la «Mano de Hierro» – la llave para caño

En 1886 Johan Petter Johansson crea su empresa de nombre «Enköpings Mekaniska Verkstad», con sede en Suecia. Johansson un artesano creativo y hábil, obtuvo su primera patente en 1888, para lo que él denominó «La Mano de Hierro«, lo que ahora conocemos como la llave de caño. El objetivo de Johansson al diseñar esta herramienta, era sustituir llaves de tuercas fijas con un solo instrumento de trabajo que, de la misma forma que una mano humana, fuese capaz de sujetar tuercas y tornillos de tamaño diferente. Este fue el nacimiento de la «Mano de Hierro» de Bahco, hace exactamente 130 años.

Abel Pascualón, el primero en fabricar la llave para caño en Argentina

Johansson continuó con el diseño y creación de herramientas, obteniendo su primera patente para la llave ajustable en 1891. Esta constituyó la base para la llave ajustable que hoy conocemos.

Como fruto de su dedicación e ingenio, Johansson obtuvo más de 118 patentes, marcando de esta forma un hito dentro del mundo de las herramientas, y fundando a su vez los cimientos para el carácter innovador de su empresa. Siendo de origen humilde y un granjero ingenioso, supo crear las bases para lo que hoy, es una empresa de carácter mundial que todavía, guarda la esencia artesanal de esos tiempos.

Para 1890, Berndt August Hjorth obtuvo los derechos de ventas y comercialización de los productos de Enköpings Mekaniska Verkstad, catapultando a la empresa como exportadora, y sentando las bases para la actualmente reconocida Bahco.

En el año 1916, Berndt August Hjorth adquirió en su totalidad la compañía fundada por Johan Petter Johansson, la cual pasó a ser parte de BA Hjorth & Co., de allí el nombre de Bahco.

Actualmente Bahco es la empresa emblema de SNA Europe.

La «Mano de Hierro» en Bahco

Esta herramienta desde su diseño y creación, ha marcado pauta dentro de la empresa. No solo por haber sido un diseño del fundador y para entonces, dueño de la compañía, sino también por haberse convertido en una de las herramientas más versátiles, de mayor uso y demanda a nivel internacional.

Siendo una de las primeras creaciones de la actual Bahco, y una de las de mayor posicionamiento, la llave de caño ha tomado un lugar privilegiado dentro de la cartera de productos de la empresa, y en especial dentro de la planta de Santo Tomé.

La producción de Bahco en Argentina tiene una base importante en la planta localizada en Santo Tomé. Es en esta planta donde se fabrica la llave de caño como producto insginia, tanto para la venta local como para la venta internacional.

Gracias a la calidad de sus productos, a su trayectoria y a la constante innovación, Bahco continúa siendo como una de las más reconocidas empresas de fabricación de herramientas.