Hoy en día, la construcción en seco es una de esas realidades tangibles de la industria de la construcción, tanto en términos de edificación como de remodelación.
Las ventajas y la versatilidad de la construcción en seco, la hacen cumplir con exigencias estrictas de seguridad y confort, y han ubicado a uno de sus materiales primordiales, el drywall o placas de yeso (conocidas en cada país por sus denominaciones comerciales más representativas) en una posición central a la hora de efectuar consideraciones de diseño y productividad.
Esto se debe a que las placas de yeso están presentes en numerosos cálculos. Existe una gran variedad de placas provistas de atributos que responden a diversos requerimientos, tales como resistencia a la humedad, al fuego, al impacto, al ruido, etc., esto nos demanda elegir modelos de placas según nuestra necesidad. Además, también tenemos que estimar a priori la cantidad de placas que vamos a adquirir para nuestra construcción. Una vez adquiridas, debemos instalarlas asegurándonos de que estén correctamente niveladas.
No obstante, la nivelación es apenas el primer paso en la instalación de drywall. Después viene una etapa sumamente meticulosa que es el tomado de juntas de las placas de yeso, es decir, la tarea de «disimular» las uniones entre una placa y otra, y a la vez otorgar integridad y resistencia a la estructura.
En principio, podríamos pensar que con sólo rellenar las juntas con una pasta apropiada, el trabajo estaría terminado. Pero no es así de sencillo. Si todo se resolviera con la aplicación de pasta, las placas terminarían por aflojarse, moviéndose lo suficiente como para formar grietas finas en las juntas, las cuales con el tiempo provocarían el colapso de la estructura.
Por esta razón, el tomado de juntas implica el uso combinado de pasta (también conocida como «masilla para drywall«) y cintas para juntas, donde estas últimas refuerzan la junta y facilitan la función de la pasta. Aunque cada fabricante de placas de yeso recomienda su técnica específica con el uso de sus productos específicos, en general podemos resumir la tarea del tomado de juntas en los pasos que muestra la siguiente figura.
Al margen de la importancia que reviste la masilla en esta tarea, no debemos dejar de remarcar la función fundamental que cumple la cinta, ya que sobre este elemento es donde centraremos este artículo. Por eso, comencemos por conocerla.
¿Qué son las cintas para juntas de placas de yeso?
Son esencialmente cintas diseñadas con el fin específico de reforzar juntas y esquinas, así como reparar grietas y orificios en superficies de yeso y placas de yeso.
Aunque hoy en día existen varios tipos de estas cintas construidas en diversos materiales, los dos más usados son los siguientes:
a) Cinta de papel
Hasta hace unos 30 años, era la única cinta disponible para unir placas de yeso y todavía es la más usada por su bajo costo y gran versatilidad para encintar juntas, grietas y pequeños orificios. Se fabrica con fibras de celulosa de alta calidad para aportar buena resistencia, presenta un lijado en ambas caras que le permite incrementar su adherencia al sustrato, y algunos fabricantes incorporan micro-perforaciones para que el papel pueda embeberse mejor con la pasta.
Tiene un ligero marcado en el centro, lo que ayuda a doblarla fácilmente para el uso en esquinas interiores, y se comercializa en rollos de medidas variables, pero generalmente de 5 cm de ancho y 75 o 150 m de longitud.
b) Cinta tramada
Consiste en una trama de fibra de vidrio que proporciona un área de malla abierta, permitiendo el flujo de aire mientras se aplica. Sus primeros usos fueron para encintar juntas con rebaje y para el emparchado de grietas y pequeños agujeros, o para reforzar huecos entre placas o esquinas de más de 1/4 de pulgada de ancho.
Más tarde comenzó a aplicarse en esquinas y en interiores en general, pero dado que por su flexibilidad, es difícil mantenerla centrada y recta, muchas empresas desarrollaron una herramienta que pliega y coloca automáticamente la cinta tramada en las esquinas, por lo que su uso en el encintado de esquinas interiores se difundió mucho más. Se comercializa en rollos de cinta autoadhesiva de 48, 50 o 65 mm de ancho y 45, 75 o 150 m de longitud. A diferencia de la cinta de papel, la cinta tramada no es propensa a desarrollar burbujas de aire debajo de su superficie y esto es gracias a su diseño de malla abierta.
¿Cómo se colocan las cintas para juntas de placas de yeso?
Como acabamos de señalar, actualmente existen herramientas que facilitan la colocación de la cinta, tanto de papel como tramada, ahorrando mucho tiempo y causando menor fatiga al usuario.
El método más simple es colocar la cinta a mano, sin ningún tipo de soporte. Es la situación que vemos a la izquierda de la figura de abajo. No obstante, si el trabajo a realizar requiere mayor esfuerzo, por ejemplo, encintar toda una habitación de placas de yeso, será conveniente un carrete que se cuelga del cinturón del trabajador, tal como vemos a la derecha de la figura.
Con este carrete podemos usar las dos manos para trabajar, ya que no es necesario sostener la cinta con una mano, como en el caso anterior.
Sin embargo, para trabajos profesionales y especialmente para cintas tramadas, muchos prefieren usar pistolas de dispensación automática, que funcionan como un dispensador para cintas de embalaje, permitiendo aplicar la cinta directamente en paredes o techos.
Factores a considerar en el uso de una cinta tramada para unir placas
a) Robustez
En primer lugar, debemos efectuar una distinción importante entre cintas de papel y cintas tramadas. Aunque son las más comunes y simples de colocar, las cintas de papel no son esencialmente mucho más robustas que una cinta de enmascarar convencional. Esto significa que no añaden resistencia a la pared, por lo que, para lograr la solidez deseada, deberemos depender de tornillos y masilla para juntas. Una cinta de papel aplicada incorrectamente puede generar resultados adversos ante la posibilidad de desprenderse y arrancar la masilla. Esto no es solo un detalle cosmético, sino que supone consecuencias nefastas para nuestra pared de drywall.
En cambio, las cintas tramadas autoadhesivas pueden ayudar a eliminar completamente el problema de deslaminación porque son mucho más robustas, al punto que su función podría compararse con la que cumple una barra de refuerzo en la construcción tradicional de hormigón. Si están colocadas correctamente y con el uso de la masilla correcta, su naturaleza porosa permite lograr una estructura excepcionalmente robusta, derivada de una potente unión cohesiva entre la cinta tramada y la masilla, ya que en definitiva, al brotar por los orificios de la malla, la masilla pasa a ser parte de la cinta.
b) Otras propiedades beneficiosas
Además de la robustez, las cintas tramadas reúnen más propiedades interesantes respecto de las cintas de papel:
- Son resistentes a la humedad y al moho.
- Pueden adquirirse en diversos colores.
- Se prestan especialmente para trabajos de emparchado.
La primera característica es clave para la instalación de placas en baños, cocinas y otros lugares en los que la humedad o el vapor pueden favorecer el crecimiento de moho y hongos. La posibilidad de adquirir las cintas en colores puede otorgar un buen indicador visual para interrumpir el lijado cuando se trata de esa etapa del proceso de instalación de placas de yeso. Por otra parte, realizar trabajos de emparchado con cintas tramadas puede resultar más económico que adquirir por separado un kit dedicado para este tipo de trabajos.
A pesar de estas claras ventajas, muchos profesionales y aficionados al bricolaje aún prefieren usar cintas de papel para el tomado de juntas de drywall. ¿Por qué? Los siguientes son dos factores que lo explican.
c) Maniobrabilidad
Generalmente, el rechazo de muchos usuarios al uso de cintas tramadas proviene del hecho que estas cintas, especialmente las de alta calidad, son gruesas y presentan adhesivos muy fuertes, lo que las hace inadecuadas para la toma de juntas en esquinas. Además, estas características no solo obligan a usar tijeras comunes o incluso tijeras de podar para cortarlas, sino que exigen sumo cuidado, dedicación y paciencia a la hora de colocar las cintas. Para un novato o aficionado, esta tarea requiere de mucha práctica, lo cual puede no resultar atractivo durante los primeros trabajos. Para un contratista profesional, el factor tiempo no es por cierto desdeñable, por lo que todo material capaz de ahorrar horas entre un proyecto y otro -como una cinta de papel, en este caso- será bienvenido.
d) Posibilidad de agrietamiento
Otro de los inconvenientes evidenciados comúnmente cuando se usan cintas tramadas es el agrietamiento de la junta. Ciertamente esto puede ocurrir debido a la naturaleza elástica del entramado. No obstante, la causa principal del agrietamiento es que generalmente se usa la misma masilla que para pegar cintas de papel, lo cual es un error. Debe usarse un compuesto especial de fraguado diseñado para el uso de cintas tramadas de fibra de vidrio, de manera que no produzca encogimiento al secarse y, por ende, se agriete.
Queda claro que finalmente, la decisión de usar cintas tramadas o de papel dependerá de cada usuario. Sin embargo, en función de lo expuesto, la opción de la cinta tramada no deja de ser un atractivo si buscamos paredes más robustas y con buena resistencia a la humedad. Lo importante es observar una adecuada precisión durante el proceso de colocación, siguiendo las indicaciones del fabricante y usando la clase correcta de masilla. Esto garantizará resultados satisfactorios que sin duda se mantendrán a lo largo del tiempo.
Un Comentario
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Marcelo
Excelente información. Muchas Gracias.
Marcelo,