Cuando hablamos de hidrolavadoras nos referimos a la máquina portátil que permite presurizar el agua entre 10 y 50 veces más que la presión atmosférica y que utiliza la atomización de ese líquido para lograr su cometido: limpiar distintas superficies gracias al impacto de las pequeñas gotas.
Pero no es ésa la única ventaja que nos ofrece esta herramienta indispensable a la hora de lavar a fondo las paredes de una casa, las baldosas de un camino o el exterior de un automóvil; existen otras características que vale la pena conocer para sacarles el máximo provecho.
1. Ahorran en consumo de agua
Intuitivamente uno pensaría que al presurizar el agua, el consumo se eleva drásticamente, vaciando un tanque de agua en pocos minutos. ¡Nada más alejado de la verdad! Las hidrolavadoras, por el contrario, permiten ahorrar en consumo de agua gracias a que en la boquilla se produce la atomización del líquido —algo indispensable para su correcto funcionamiento—, por lo que si bien la presión de salida puede llegar a ser 50 veces mayor que la atmosférica, al estar mezclada con aire, el agua se dispersa en pequeñas gotas que impactan con gran fuerza contra las superficies a limpiar.
En la tabla que vemos más arriba tenemos los parámetros de presión adecuados para cada tipo de superficie.
2. Es una herramienta de múltiples usos
No sólo las fachadas de una casa o edificio, o el exterior de un automóvil se pueden limpiar en profundidad con las hidrolavadoras; también es posible limpiar rejas, muebles de jardín, tuberías obstruidas, tachos de basura, gallineros, garajes, talleres y mucho más.
3. Existen dos tipos de hidrolavadora
La más conocida es la hidrolavadora eléctrica, que se utiliza en hogares, comercios y talleres para la limpieza en general. Pero también existen modelos que operan con un motor de combustión interna, que es el que hace girar la bomba presurizadora.
4. ¿De agua caliente o de agua fría?
Las hidrolavadoras pueden tener una pequeña caldera interna que permite eyectar agua caliente presurizada. Por lo general están en un rango de precios superior al de las hidrolavadoras comunes, pero permiten eliminar de una forma más eficiente las grasas y aceites de las superficies, y logran enjabonar más rápidamente que con agua fría.
5. Potencia
Es importante entender que no siempre es deseable obtener una hidrolavadora con la mayor potencia disponible en el mercado; además de ser más voluminosas, puede tener resultados contraproducentes.
La potencia de la hidrolavadora determina la presión máxima disponible en la boquilla, pero también el consumo de agua. Para la mayoría de las aplicaciones hogareñas (limpieza general, garaje, taller, automóvil) bastará con una hidrolavadora de 2 o 3 HP (caballos de potencia).
6. La potencia también determina el tiempo máximo de uso continuado
Si la hidrolavadora debe utilizarse por períodos prolongados de tiempo, entonces sí conviene adquirir un modelo que cuente con mayor potencia; esto es especialmente válido para equipos de agua caliente, que pueden sufrir recalentamiento o apagarse si se los utiliza por más tiempo del recomendado.
Un equipo de 2 HP para agua fría podrá trabajar por alrededor de una hora y media de forma continua. En la misma línea, un equipo de 9 HP rendirá unas 10 horas aproximadamente.
Para agua caliente, los tiempos máximos de uso continuo se reducen debido a la presencia del calentador. Una hidrolavadora de 9 HP podrá operar en forma continua por un máximo de cinco horas.
7. Existen diversos accesorios para tareas específicas
La hidrolavadora permite la conexión de distintos accesorios para facilitar algunas tareas específicas. De estos accesorios los más abundantes y diversos son las boquillas; las mismas pueden definir la geometría del chorro de agua, que puede ser lineal, en abanico, en regadera, lineal giratorio, etcétera. Cada uno permite obtener un resultado distinto, y es importante consultar la documentación para saber si las boquillas serán apropiadas para la superficie en donde se planea utilizarlas.
También hay otros accesorios como cepillos que, al igual que en las aspiradoras, permiten desprender la suciedad que está fuertemente adherida, ayudados por el efecto del agua en su interior.
Otros accesorios son el espumador (que inyecta detergente en el agua), extensiones y tubos para conectar aspiradoras en húmedo.
8. Portabilidad y tamaño
No todos los modelos poseen ruedas, pero aquellos modelos que las tienen suelen presentar además un carretel para enrollar el cable o la manguera, de modo que no ocasionen accidentes. Esto es particularmente importante si se planea trabajar en un sitio riesgoso como el techo de tejas de una casa.
Más allá de los sitios riesgosos, es deseable que posean ruedas si se las va a utilizar para limpiar de líquenes o musgos los senderos de baldosas de un jardín. Aquí es importante que la herramienta cuente con un cable lo suficientemente largo como para llevarlo a distancias de diez metros (para mayores distancias se puede utilizar una extensión) y un carretel que permita enrollarlo para que nadie tropiece con él.
9. Tipo de bomba presurizadora
Las hidrolavadoras hacen uso de distintas tecnologías para presurizar el agua, de acuerdo al tipo de trabajo al cual se destinarán. La mayoría de los equipos utilizan bombas de pistones, pero dentro de esta categoría existen distintos materiales para la cabeza del pistón.
Si la hidrolavadora se utilizará para trabajos intensivos (todos los días durante jornadas de varias horas) es muy importante corroborar que la cabeza de los pistones sea de un material cerámico, para evitar el desgaste por oxidación.
10. Cuidados necesarios
Como toda herramienta eléctrica o a explosión —con partes móviles— es importante realizar siempre un correcto mantenimiento preventivo, para evitar posteriores roturas o malfuncionamientos.
Es muy importante revisar los niveles de aceite en el motor y en la bomba, si se trata de un equipo a combustible. En el caso de las hidrolavadoras eléctricas, se debe revisar el cable periódicamente, en busca de peladuras o resquebrajamientos en la vaina aislante.
Otra verificación muy importante es la de impedir que la hidrolavadora funcione en seco, es decir, sin agua. Esto puede dañar seriamente la bomba presurizadora. También es importante que a la entrada el agua esté a presión atmosférica; en todo caso nunca debe superarse la presión máxima especificada en el manual.
Los filtros deben limpiarse luego de cada uso, y las boquillas deben lavarse con un alfiler y vinagre u otro solvente suave para los casos en que se utilicen aguas duras.
2 Comentarios
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Ruben
Muy buenos los comentarios se aprende mucho
Horacio Miguel SAP
Estoy en la búsqueda de una hidrolavadora que me sirva para lavar el camión, o la camioneta o las paredes y no sé con cual y con que marca quedarme, me podrían guiar? por favor