Hemos visto en notas anteriores qué es un taladro, cuáles son sus accesorios y cómo elegirlos. Nos quedaba pendiente ofrecer a nuestros lectores una guía de seguridad para taladros, de rápida y fácil consulta.
Podemos decir que, al ser una herramienta manual, el mayor riesgo cae en nuestras manos y brazos, aunque también es necesario proteger los ojos, el rostro y el cuerpo. Al ser una herramienta eléctrica, también es importante la protección contra choques eléctricos.
Medidas de seguridad para taladros: es muy simple prevenir los accidentes
Como vimos en otra ocasión, un taladro tiene básicamente cinco partes: el cable de alimentación, el motor, el mecanismo reductor, la carcaza y el cabezal móvil (mandril). El mandril es el elemento que sujeta las mechas (brocas) u otros elementos de corte tales como coronas, fresas y machos de roscar.
De estos seis elementos, sólo la carcaza, el motor, el cable eléctrico, las brocas y el cabezal nos pueden traer problemas. El conjunto reductor, al estar alojado en el interior, difícilmente nos pueda ocasionar un accidente, a menos que la carcaza esté completamente dañada, lo cual de por sí es un riesgo obvio.
Riesgos a evitar
Riesgos de la alimentación eléctrica
Ficha
Algunos taladros pueden tener un conector tipo Europlug —anticuado y reemplazado por otros estándares, como el IRAM 2073— lo que obliga a interponer adaptadores que muchas veces no están debidamente certificados, lo que introduce riesgos de incendio y electrocución si se rompen.
Si el taladro posee un conector no estándar, se recomienda su reemplazo, verificando siempre que el motor esté preparado para la tensión y frecuencia de la región en donde estamos.
Cable
Nada es más peligroso que tener un cable de alimentación con defectos de aislación. Aunque sea difícil de creer, muchas herramientas eléctricas manuales tienen peladuras en los cables de alimentación, dejando a la vista el alambre (y muchas veces ambos conductores), con lo cual se generan riesgos de incendio y electrocución.
Si el cable presenta raspaduras, peladuras o rajaduras, es necesario reemplazarlo por completo. Si existe un pequeño corte, es posible repararlo mediante el uso de cinta aislante o un tubo de material termocontraíble, aunque esto debe ser una solución provisoria, ya que la cinta con el tiempo pierde su elasticidad y corre el riesgo de resquebrajarse.
Riesgos ocasionados por la carcaza
La carcaza, excepto por taladros eléctricos muy antiguos, suele fabricarse en plástico, por lo que no existe un riesgo directo de electrocución a menos que la carcaza esté mojada o presente roturas.
Carcaza rota
Si el taladro presenta una carcaza rajada, quebrada o rota, ¡no lo utilice! Existe el riesgo de electrocución, el de pellizcamiento de la piel producto del plástico súbitamente traccionado por el mecanismo de engranajes, o de otros accidentes producto de esos engranajes expuestos.
Carcaza sucia
Otro problema que se puede presentar es el de una carcaza sucia, especialmente con aceites o grasas.
Al trabajar con esta herramienta se la debe mantener firmemente sujeta, algo difícil de lograr si en el mango hay lubricantes.
Limpie toda la superficie de la herramienta con desengrasantes que no ataquen los plásticos. Recuerde hacerlo con la herramienta desconectada. Si la herramienta está limpia, habrá menos riesgo de que una chispa ocasional pueda provocar un principio de incendio.
Motor
En seguridad para taladros, el motor ocupa una parte central, pues es el corazón de esa herramienta. Existen distintas fallas que pueden ocasionar diferentes riesgos.
Fallas por suciedad
Por lo general los taladros nuevos poseen una protección contra el ingreso de suciedad al motor, pero en algunos modelos es posible que esto ocurra. Para remediarlo, es necesario acudir al servicio técnico, ya que la reparación hogareña no es aconsejable .
Fallas por escobillas desgastadas
Las escobillas o carbones son pequeñas piezas de grafito que cumplen la función de transmitir la corriente eléctrica al motor. Si estas piezas están desgastadas es probable que se generen chispas, el motor se sobrecaliente o directamente no gire.
Esta reparación es sencilla y se puede hacer en el hogar, aunque se recomienda la asistencia de un técnico o un electricista si se tienen dudas.
Cabezal y brocas
El cabezal es las única parte móvil expuesta, y es la principal responsable de accidentes cuando se utiliza inadecuadamente la herramienta. A su vez, las brocas también, al ser piezas móviles, pueden ocasionar problemas. Veamos cuáles son y cómo evitarlos.
Problemas ocasionados por el cabezal
Dentro de los problemas más frecuentes está el de la ropa enganchada en los bordes del cabezal. La mayoría de las veces no pasa de un susto y de una prenda de vestir rota, pero en ocasiones, si se utiliza irresponsablemente la herramienta, puede ocurrir un accidente grave.
Al utilizar el taladro se deben vestir ropas adecuadas, ajustadas y que no tengan cordones, flecos u otras superficies flojas que puedan entrar en contacto con las partes móviles del taladro (y de otras herramientas).
Otra buena medida para evitar este problema es adquirir un taladro que posea un cabezal ajustable manualmente, con lo que se evita el borde dentado y se reducen las superficies que podrían enganchar la ropa, el pelo u otros objetos.
Problemas ocasionados por las brocas
Una broca mal afilada puede producir accidentes si el operario, además, utiliza de forma inapropiada el taladro. Puede ocurrir que la punta esté excéntrica, desbalanceada o que simplemente los ángulos de corte —o incluso la misma broca— sean los inapropiados para el material que se está intentando agujerear.
Otro problema frecuente, que ocasiona accidentes, es una broca mal sujeta al mandril. Si esto ocurre, puede suceder que la broca se suelte o se parta, proyectando esquirlas si además el operario está ejerciendo una presión excesiva.
Las brocas deben quedar perfectamente sujetas al mandril, la llave de mandril debe estar fuera de la zona del cabezal, y la broca debe estar en perfectas condiciones: bien afilada, y debe coincidir con el tipo de material a trabajar.
Buenas prácticas de seguridad para taladros
- Si se dispone de un manubrio, es importante utilizarlo, ya que otorga mayor maniobrabilidad y reduce el riesgo de que la herramienta se deslice.
- Nunca debe ejercerse excesiva presión con la herramienta; si la broca está bien afilada, cortará por sí misma, sin necesidad de hacer fuerza.
- Escoja siempre la mecha o broca adecuada para el trabajo y material; conozca los ángulos de corte adecuados para cada material, y procure que las brocas estén siempre correctamente afiladas.
- Para trabajos en metal utilice aceite soluble refrigerante, y busque la mejor velocidad angular para el diámetro de la broca y el tipo de material. La correcta elección de ambos parámetros redundará en un agujero más suave y en un menor desgaste de la herramienta de corte.
- Nunca utilice el taladro como destornillador si no está diseñado para ello.
- Mantenga siempre limpio el taladro y las mechas.
4 Comentarios
Talleres de coches
Buenos consejos, válidos para cualquier trabajo y también para uso doméstico
demaquinasyherramientas6
Gracias, abrazo!!!
Briszya Jogeli Caceres Monrroy
Yo también muchos abrazos
Martin Guevara
Buenisimo el artículo púes aveces no tomamos en cuenta algunas cosas que podrian resultar en algun tipo de daño evitable. Gracias.
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