Las pinzas (que también abarcan tenazas y alicates) son herramientas manuales que sujetan, unen, doblan, cortan y comprimen una amplia gama de materiales, por lo que son sumamente útiles no solo en la industria y los oficios, sino también en el hogar.
Dado que existen diversos tipos de pinzas diseñados para diversos trabajos, es probable que queramos tener más de un tipo en nuestra caja de herramientas. Algunas pinzas proporcionan una versatilidad enorme, otras se usan para tareas altamente especializadas. Si no conocemos la inmensa selección de pinzas disponibles, podríamos sorprendernos por la amplitud de opciones a la hora de elegir las que necesitamos.
Por eso, primero es fundamental un conocimiento básico. En esta nota encontraremos información útil acerca de las diversas variedades de pinzas. En esta otra podremos conocer los tipos de alicates. Una vez que adquirimos ese conocimiento, estaremos en condiciones de pensar en la o las herramientas que nos convienen según la tarea que deseamos realizar.
Una idea práctica para resolver lo que necesitamos es plantearnos una serie de preguntas, por ejemplo:
- ¿Para qué propósito primario necesito la pinza?
- ¿Conviene una sola pinza o un juego de pinzas?
- ¿Cuál es el tamaño más adecuado para mi trabajo?
- ¿Por cuál mecanismo debería decidirme?
- ¿Qué factores debo tener en cuenta cuando uso la pinza?
- ¿Hay alguna característica especial que debería tener la pinza?
Pinzas para diferentes propósitos
Hemos señalado ya que las funciones básicas de las pinzas son varias. Por ejemplo, las pinzas de corte tienen bordes afilados diseñados para cortar alambres y objetos metálicos. Las pinzas para aplicaciones en electrónica tienen pequeñas mordazas estrechas, ideales para el uso delicado y proporcionan un corte muy preciso. Las pinzas de presión tienen un mango que se bloquea una vez que la herramienta sujeta el elemento deseado, creando un agarre muy eficaz para soldar o apretar y aflojar tuercas. Las pinzas pelacables son de uso común por los electricistas para retirar la cubierta plástica de un cable sin dañar el alambre de cobre.
Por lo tanto, a modo de orientación, en la siguiente figura brindamos un detalle de la función específica que puede requerir nuestro trabajo y la o las pinzas más indicadas para esa función, las de uso aceptable o las que no se prestan en absoluto para dicha función. La figura también informa sobre la pinza más adecuada según las dimensiones de la pieza a trabajar y la facilidad de acceso a dicha pieza.
Una sola pinza versus un juego de pinzas
Cada pinza limita al usuario al tamaño y la fuerza que esta ofrece. Aquellos que adquieren pinzas para un propósito muy específico, pueden encontrar un tipo y tamaño ideal de buena calidad, tal como un alicate para anillos de retención.
Sin embargo, un juego de pinzas o alicates ofrece una mayor flexibilidad, ya que frecuentemente incluye herramientas de tamaños diferentes con varios extremos de punta, por ejemplo, punta larga, punta dentada o punta redonda, que pueden prestarse a diversas aplicaciones.
Así, por ejemplo, un plomero preferirá tener un estuche de pinzas básicas de uso muy común en su profesión, tal como el que aparece en esta figura, que incluye una pinza pico de loro, una pinza universal, un alicate de corte diagonal y un alicate de boca plana.
O bien, un soldador puede preferir un juego de pinzas de presión que contenga una pinza con mordazas rectas, otra con mordazas en “C” y otra con filo de corte. O un mecánico o encargado de mantenimiento podrían optar por un juego de tres pinzas pico de loro de distinto tamaño, por ejemplo, de 200, 250 y 300 mm.
Cuestión de tamaño
Ya que mencionamos el tamaño, es útil saber que todas las pinzas vienen en una amplia gama de tamaños, adecuados para diferentes tipos de trabajos. Una pinza para uso en circuitos electrónicos, por ejemplo, debe tener puntas pequeñas, finas y preferentemente curvadas para acceder a lugares reducidos.
Por el contrario, el montaje de grandes piezas de maquinaria o de caños de gran tamaño requiere pinzas grandes y sólidas. Un carpintero o armador pueden necesitar tenazas muy grandes para extraer clavos o cortar alambre o piezas metálicas medianamente gruesas.
Por lo tanto, prestemos atención al tipo de material con el que estaremos trabajando para decidir con precisión el tamaño de pinza que necesitamos, teniendo especialmente en cuenta que nunca debemos forzar una herramienta pequeña (de cualquier tipo) para hacer un trabajo pesado o manejar un material de grandes dimensiones.
Mecanismos diferentes de las pinzas
Como hemos visto, las pinzas presentan dos tipos de articulación:
- Fija: el tamaño máximo de objeto que pueden sujetar se limita a la apertura máxima de las mordazas. Son de este tipo las pinzas universales, tenazas, pinzas pelacables y todas las clases de alicates. Es decir que solo son aptas para usar con materiales pequeños y/o delgados.
- Regulable, ajustable o deslizante: a diferencia de las anteriores, estas pueden adaptarse a distintos tamaños de pieza, que van desde dos hasta, en algunos casos, ocho tamaños diferentes. Las pinzas de dos posiciones, las pinzas pico de loro y las pinzas de presión son tipos característicos de pinzas con articulación regulable y son muy útiles para materiales no sólo de mayor espesor, sino también de mayor diámetro.
Como en el caso anterior del tamaño, también debemos considerar el material que trabajaremos (es decir, si será siempre el mismo o varios, si será lineal o circular, etc.) para saber qué tipo de mecanismo de pinza es el más adecuado para nuestra necesidad.
Factores de uso y características especiales
Existe una regla de oro en lo que respecta al uso de estas útiles herramientas, que no debemos dejar de recordar. Es la siguiente:
- Si bien las pinzas pueden usarse, y de hecho se usan, para girar tuercas, la recomendación es no hacerlo si puede evitarse, a menos que se trate de una pinza pico de loro (en realidad, un tipo de llave ajustable). Algunos diseños de pinzas pueden redondear las esquinas de una tuerca, arruinándola y dificultando notablemente su extracción. Para las tuercas en general existen las llaves de tubo, las llaves combinadas y las llaves ajustables, herramientas mucho más apropiadas porque están especialmente diseñadas para el giro de tuercas.
Por otra parte, algunos usuarios tienen requisitos particulares que no se limitan a la elección de una simple pinza de uso general, sino que deben cubrir áreas específicas de trabajo. Por ejemplo:
- Si somos electricistas u operarios de tableros eléctricos, es fundamental que pensemos en adquirir pinzas aisladas, que nos protegerán de las descargas eléctricas. Podemos elegir cada pinza por separado.
- Tampoco olvidemos las consideraciones que deben efectuar aquellos que realizan trabajos en altura o en entornos donde es inaceptable la oxidación y/o contaminación que puede generar una pinza construida con acero al carbono. Para ambos casos, el comercio dispone de pinzas anticaída y pinzas de acero inoxidable, respectivamente, que aunque más costosas que sus pares comunes, son las indicadas en estas circunstancias especiales.
Otros detalles de las pinzas en los que siempre conviene fijarse
1) Acabado resistente a la corrosión: es lógico que esperemos que nuestras pinzas soporten la prueba del tiempo y se mantengan siempre en buenas condiciones de trabajo cada vez que las necesitemos. Para ello, busquemos pinzas con un acabado que ha sido tratado contra la corrosión. Las marcas más renombradas presentan generalmente tres tipos de tratamiento anti-corrosión, cuya elección dependerá de las condiciones de trabajo:
- Oxidación negra, con una película plástica transparente aplicada por medio de calor
- Cromado
- Oxidación negra seguida de un tratamiento con aceite secante anti-corrosión
El tratamiento con óxido de hierro negro protege parcialmente contra la oxidación, cubriendo el metal con una capa de óxido que le da el característico color negro intenso que vemos en muchas pinzas.
El cromado consiste en una capa de níquel y cromo que protege las herramientas de una posible corrosión. El prestigio de la marca estará dado por la calidad de este tratamiento de cromado, ya que si no se realiza correctamente, la capa puede despegarse.
2) Tipo de mango: para obtener una elevada fuerza de corte y una mayor velocidad de trabajo se requiere un diseño más avanzado del mango. A tal efecto podemos encontrar tres tipos de mango:
- Recubiertos de PVC para un mejor agarre
- Bicomponente vinilo-caucho, que son antideslizantes y resistentes a la fricción
- Bicomponente vinilo-caucho ergonómico, con un diseño que evita la fatiga del usuario ante el uso prolongado
Algunos modelos de pinzas presentan también un orificio en el mango, que nos permite colgarlas de un gancho o en el tablero de herramientas de nuestra mesa de trabajo, por lo que es mucho más fácil localizarlas durante nuestras tareas.
Un ejemplo práctico
Todo lo que acabamos de ver es aplicable a la elección de pinzas para diversos trabajos, es decir, son consejos que debemos tener presentes más allá del uso que le daremos a la pinza. Sin embargo, cuando se trata de un uso puntual, siempre aparecen consideraciones adicionales.
Para ilustrar mejor este concepto, analicemos un ejemplo práctico específico. Supongamos que trabajamos en un taller mecánico y necesitamos adquirir un alicate para anillos de retención. ¿Qué otros parámetros, además de los expuestos en este artículo, tenemos que tener en cuenta para una elección exitosa?
Veámoslos en detalle.
1) Tipo de anillo de retención: lo primero que debemos considerar es el tipo de anillo de retención con el que estamos trabajando, ya que hay diferentes tipos y puntas de alicates disponibles para diferentes tipos de anillo. Por ejemplo, hemos visto que hay alicates para anillos de retención externos y alicates para anillos de retención internos. Por otro lado, los alicates estándar tienen puntas diseñadas para encajar en los orificios de sujeción de los circlips o anillos Seeger, mientras que otros alicates pueden tener puntas texturadas que sujetan los extremos planos de los anillos de retención de sección constante, por ejemplo.
2) Tamaño: cada alicate cubre un diámetro mínimo y máximo del anillo de retención con el que puede trabajar, o un rango de distancias a las cuales las puntas pueden abrirse y cerrarse, dependiendo del tamaño de la herramienta. Estas especificaciones son importantes, y los alicates sólo deben emplearse con anillos de retención de un tamaño adecuado. El comercio dispone de alicates especiales para anillos de retención extra grandes, de más de 400 mm de diámetro. También debemos comprobar el diámetro de las puntas de los alicates, procurando usar las de mayor diámetro que puedan caber en los agujeros del anillo, a fin de evitar que el anillo se resbale. Si necesitamos trabajar con anillos de diversos tipos y tamaños, será ideal buscar un juego que contenga una variedad de alicates, o bien un alicate con la cabeza o las puntas reemplazables, como muestra esta figura.
3) Posición: también debemos considerar la posición en la que se encuentra el anillo de retención, ya que, por ejemplo, los alicates de puntas curvas nos permitirán llegar a anillos ubicados en lugares de difícil acceso. Los anillos que se encuentran dentro de piezas mecánicas, por ejemplo, los cilindros maestros de motocicletas, pueden necesitar alicates más largos, o bien provistos de puntas más largas.
4) Fuerza: los anillos de retención usados en máquinas que ejercen grandes fuerzas axiales, como los motores de automóviles, suelen ser más robustos, lo que normalmente dificulta su extracción o instalación, porque no pueden expandirse o comprimirse con la misma facilidad que los anillos comunes. Por lo tanto, requieren alicates acordes a su robustez. Para no forzar los alicates estándar con estos anillos de retención robustos, deberemos pensar, entonces, en adquirir alicates reforzados para trabajo pesado.
5) Ambiente de trabajo: generalmente, el entorno afecta las herramientas a elegir. Los alicates nunca deben usarse en piezas muy calientes o que estén expuestas a temperaturas elevadas, ya que esto puede debilitarlos. Por otra parte, si necesitamos usar alicates en las proximidades de equipos con electricidad expuestos o en circuitos eléctricos con corriente debemos buscar alicates con mangos aislados que nos protejan contra las descargas eléctricas.
6) Uso: si vamos a trabajar con varios tamaños de anillo de retención, pero no haremos un uso intensivo, podemos considerar alicates con cabezas o puntas intercambiables como los mencionados más arriba. No son tan resistentes como los alicates de cabeza fija, pero son más económicos que si compráramos alicates individuales para usar en diversos anillos. En cambio, para uso regular o profesional nos conviene elegir alicates de calidad, con cabezas fijas para garantizar una mayor resistencia. Busquemos también mangos que sean de agarre suave, ya que esto nos dará comodidad durante períodos prolongados. Si vamos a usar alicates para diferentes tipos de anillos de retención, entonces es posible que debamos adquirir alicates diferentes, o bien un juego que contenga una variedad de tipos y/o tamaños.
Aunque esta orientación está centrada en alicates para anillos de retención, sin duda podrá servirnos de partida para aplicarla a otras situaciones. Sólo es cuestión de plantear un razonamiento similar adaptado a nuestro caso particular y así podremos efectuar una acertada elección de la pinza o del juego de pinzas más conveniente.
Un Comentario
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Jose gamboa
Muy interesante y didáctica, esta exposición. Me da lugar a pedir ayuda para tener la posibilidad , después de años de búsqueda de la tan conocida en otros lares Flat nose plain jaw plier o Pinza nariz chata, de quijada lisa. Creo visualizar que podría ser la primera de las ilustraciones de la publicación. Les solicito, de no ser demasiada molestia, me orienten sobre
este punto. Saludos atentos , muy agradecido desde ya.